Cataluña

La mitad de los estudiantes que entran en la Universidad con menos de un 6,5 la abandonan

La secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio, sostiene que la mitad de los alumnos que abandonan los estudios universitarios han accedido a ellos con una nota inferior a un 6,5, por lo que esta calificación, que su departamento prevé implantar como requisito académico para acceder a una beca universitaria, "es un importante punto de inflexión que debe tomarse en cuenta".

Gomendio, que comparecía ante la Comisión de Educación para abordar tanto la reforma de las becas como el proyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), defendía así el aumento de un punto en la nota necesaria para acceder a una beca, modificación que el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, se ha mostrado dispuesto a reconsiderar a petición de las comunidades autónomas, incluidas las gobernadas por el Partido Popular.

Su 'número dos' ha explicado que existe "correlación directa"entre la nota de acceso y la permanencia en la Universidad, ya que "el 50 por ciento"de quienes abandonaron los estudios antes de graduarse habían llegado a los mismos con menos de un seis y medio, nota que, conforme ha recordado, "se mantiene dentro del rango del aprobado".

Gomendio ha indicado que el 17,54% de los estudiantes procedentes de Bachillerato que entraron en el curso 2009/2010 con menos de un 6,5 abandonaron los estudios en el primer año, cosa que hizo "sólo"el 10,9% de los que habían accedido con una nota entre 6,5 y 7,5, y un 7,58% de quienes habían tenido una calificación superior al ocho y medio.

Según ha afirmado, se dieron ese mismo año "resultados muy similares"en los estudiantes que llegaron a segundo curso: "nueve puntos de diferencia"en el abandono de quienes habían accedido con menos de un 6,5 y quienes lo habían hecho superando esta calificación, pero "sólo de tres puntos y medio"entre éstos últimos

y los que habían tenido notas entre el 8 y el 10.

La secretaria de Estado ha explicado que el Ministerio de Educación, tras reunirse con las comunidades autónomas, está "reconsiderando"rebajar esta exigencia pero sólo para la gratuidad de la matrícula universitaria (exención de tasas) ya que la nota se mantendría "para aquellos a quienes se les dote de una cuantía en dinero".

"No estamos hablando sólo de que al alumno no le cuesten los estudios, sino de aquellas becas que suponen una cantidad de dinero que se le da al alumno, que son situaciones diferentes. Eso es lo que estamos planteando", ha añadido, antes de señalar que este jueves se reunirá de nuevo con los rectores y los estudiantes a fin de escuchar sus últimas propuestas al respecto.

Por otra parte, ha señalado que se está reconsiderando la exigencia académica prevista en Bachillerato, donde la nota sería un 6, porque puede no ser compatible con el objetivo de reducir el abandono escolar. En este sentido, ha apuntado que "los alumnos más vulnerables a abandonar sin titular la ESO son los que proceden de entornos socioeconómicos más desfavorables"ya que "entre las familias que llegan a fin de mes con mucha dificultad y las que lo hacen con mucha facilidad se multiplica por seis la tasa de abandono educativo temprano".

Con todo, ha reiterado que las becas "seguirán siendo un derecho de todos los estudiantes con condiciones económicas desfavorables", que se beneficiará especialmente a quienes con menos recursos tengan mejores resultados y que la exigencia de un rendimiento académico se justifica desde la necesidad de garantizar que los beneficiarios "sacan partido"de la ayuda pública, haciendo que "el enorme esfuerzo"presupuestario "merezca la pena".

Además, ha señalado que va en línea con el resto de medidas impulsadas en materia educativa, como la propia LOMCE "que trabaja sobre elementos del sistema para promover la cultura del esfuerzo"o la reforma que ha permitido incrementar las tasas universitarias a partir de la segunda matrícula de modo que "asuman un mayor coste"quienes menos rendimiento tienen.

Los grupos de la oposición no lo ven así. El portavoz socialista, Mario Bedera, ha afirmado que en Educación "están confundiendo derecho con premio". "La beca es un derecho desde el año 2005 y el ministro ha hablado varias veces de premiar el esfuerzo. No, las becas sin un derecho, no un premio", ha reiterado, para incidir en que "hay otras becas en las que sí se puede primar la excelencia, pero no en el régimen general", porque supone "exigir más nota al que tiene menos recursos".

La portavoz de la Izquierda Plural, María Caridad Alvarez, ha defendido esta misma tesis al afirmar que lo "justo y equitativo"es el acceso con un aprobado porque "no se trata de premiar sino de los derechos de quienes menos recursos tienen a acceder a la formación hasta donde puedan llegar". "Me da la impresión de que tienen ustedes la rampa de salida del señor Wert", ha añadido.

Por su parte, el portavoz de CiU, Martí Barberá, ha defendido la posición que ya expresara la Generalitat: elevar la nota media supondrá "reducir en un 52% las becas en Cataluña"precisamente en un momento en el que "las clases medias están siendo más castigadas por la crisis y es necesario garantizar más la igualdad".

Desde el Grupo Mixto, Enrique Alvarez Sostres y Rosana Pérez han vaticinado que los recortes que se apliquen hoy, se notarán "en cuatro o cinco años"y han criticado la falta de consenso del ministerio con la comunidad educativa. "Habrán tenido diálogo con la FAES --Fundación del PP-- evidentemente, con la Conferencia Episcopal

y con la patronal de enseñanza privada, pero con nadie más", ha dicho la diputada del BNG.

Isabel Sánchez, del PNV, y Carlos Martínez Gorriarán, de UPyD se han sumado a las críticas. Para la primera, no está claro que la reforma educativa respete las competencias del País Vasco, donde "hay un modelo que funciona"y que en su opinión, no es necesario reformar. Para el segundo, es "evidente"que hay cosas que no van bien en el sistema, pero el camino elegido por el Gobierno no es el adecuado.

Por su parte, la portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Sandra Moneo, ha acusado a los socialistas de "inmovilismo"y de fingir interés por el diálogo, así como les ha instado a rectificar en favor del alumnado de este país. "El PSOE sigue pensando que no es válido ningún sistema que no pase por sus manos y siguen aferrándose a que todos mienten menos ellos", ha señalado.