Inmersión lingüística

Las pruebas de español en Cataluña, más fáciles para justificar la inmersión

La Razón
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Madrid- Como cada año, 70.000 alumnos de sexto de Primaria se han examinado de sus competencias en catalán y castellano, entre otras materias. Y también como cada año, las diferencias de dificultad entre ambos idiomas era ostensible. Los alumnos podían elegir entre varios textos en catalán –«Dídac, Berta i la màquina de lligar boira», de Emili Teixidor, y otro sobre el «mushing», un deporte de trineo– y otros en castellano –fragmentos de «Alicia en el País de las Maravillas», de Lewis Carroll; de «El príncipe de la niebla», de Carlos Ruiz Zafón; y un texto sobre los «doctores sonrisa», los payasos que animan a los niños en hospitales–. En las preguntas sobre los textos catalanes, los alumnos se tenían que enfrentar a palabras como «metxeres» –«mecheras»– o «eixordadora» –«atronadora»–. «Se trataba de un examen mucho más complicado; se pregunta a niños de 11 años palabras inhabituales y desconocidas para más de un filólogo», afirmaron a LA RAZÓN desde Convivencia Cívica Catalana tras analizar los textos. Mientras, las pruebas en castellano «tenían textos fáciles y un vocabulario sencillo».

Estos exámenes tienen como objetivo evaluar las competencias de los alumnos de forma más acorde a los estándares de PISA. Sin embargo, Convivencia Cívica Catalana ya ha alertado de estas prácticas, que, aseguran, se realizarían para justificar la política de inmersión lingüística. En su opinión, dentro de unos días, la consellera de Educación, Irene Rigau, «presentará unas notas excelentes de castellano y muy malas del catalán. Y dirá que así se demuestra el elevado nivel de castellano con la inmersión, y que es necesario impartir más clases en catalán».

Examen en catalán

«En la frase ''hacían un ruido ensordecedor'', el adjetivo ''ensordecedor'', ¿a qué sentido hace referencia?». Esta era una de las preguntas referidas al texto de Teixidor. Esta palabra, como «metxeres», les ha puesto en más de un aprieto a los alumnos catalanes de sexto de Primaria. Eso sí, la dificultad «extra» en los exámenes de catalán es ya habitual.

Examen en español

«Una mirada de hielo es una mirada...». Para Convivencia Cívica Catalana, los textos en castellano contaban con un «vocabulario sencillo». Como norma habitual, la asociación ha contrastado que, en las pruebas realizadas durante los últimos años, un 26% de las preguntas en castellano son de resolución inmediata tras leer el texto; en los exámenes en catalán, el porcentaje baja al 12%.