Los estudiantes piden a los sindicatos que convoquen una huelga general

"Entre 40.000 y 50.000 jóvenes de Secundaria, Formación Profesional y Bachiller han venido a esta convocatoria", aseguraba Tohil Delgado, secretario general del Sindicato de Estudiantes. Tanto él como el resto de sindicatos estudiantiles y de profesores consideran que la manifestación en contra de la reforma educativa y contra los recortes habría sido un éxito, aunque las cifras oficiales lo desmientan. Lo cierto es que entorno a las 12 de la mañana, estudiantes y profesores apenas ocupaban un cuarto de la calle Atocha. Es cierto que, a medida que avanzaba el reloj, se iban sumando más jóvenes. Recorrían toda la calle Atocha, pero al llegar a Sol tan sólo ocupaban un cuarto de la plaza. "En los institutos hemos tenido un seguimiento de cerca del 90% y creemos que la media de seguimiento es de dos millones cada día", insistía Delgado. El Ministerio lo desmiente: "El seguimiento ha sido inferior al del martes". Ayer, apenas supero el 17%, afirman desde Educación.

Con el lema de cabecera "No a la reforma franquista de Wert", los estudiantes fueron avanzando por la calle Carretas con numerosos carteles en contra de los recortes educativos y con lemas ingeniosos que iban coreando a lo largo de la manifestación. En todo caso, la imagen del ministro Wert era el principal reclamo. "Si no retiran la ley, vamos a convocar una nueva semana de huelga antes de que termine este mes", insistió el líder de los estudiantes. Junto a él se sumaron representantes de los sindicatos de UGT y Comisiones Obreras. A lo largo del recorrido fueron tomando la palabra varios de sus representantes que gritaban proclamas en contra del Gobierno. Y, aunque no se inscribieron oficialmente en las jornadas de huelga, también les acompañaron asociaciones de padres como la FAPA Giner de los Ríos que alentaban a los jóvenes a salir a la calle para evitar que la Lomce se apruebe. "Estamos muy orgullosos de nuestros hijos", comentó una de las representantes. "Vuestros sobres, nuestros recortes"o "Nos quieren para trabajar en Eurovegas", fueron algunos de los gritos que entonaban jóvenes y mayores. No sólo se congregaron jóvenes en contra de la Educación, también pudieron verse banderas republicanas y símbolos anarquistas en las camisetas y carteles de algunos jóvenes que, pacíficamente, avanzaban por el centro de Madrid.

No sólo se manifestaron los mayores, durante el recorrido, uno de los jóvenes que encabezaba la manifestación tomó la palabra. Se llama Álvaro, tiene 15 años y estudia en el Instituto Renacimiento, después de un discurso propio de un adulto, aseguró en que él también está notando los recortes: "En clase somos muchos y casi no entramos. Nos falta material", insistía. Sin embargo, la manifestación no agradaba a todos los que se congregaban en la calle Atocha. En un banco cercano al metro de Antón Martín, un grupo de vecinos jubilados del barrio se quejaban: "No me gusta que hagan esto. Estamos hartos de que se manifiesten en nuestro barrio. Cada semana tenemos que aguantar una diferente", comentaba Carmen mientras observaba los gritos de los menores que pasaban.

Tohil Delgado volvió a tomar la palabra cerca de las 14:15, al finalizar el acto, entre los continuos reproches al Gobierno al que aseguró que "no vamos a dejar ni un minuto de tranquilidad", incluyó una alusión a los sindicatos mayoritarios: "Pedimos a UGT y CC OO que convoquen una huelga general. Nosotros les apoyaremos", explicó.