Educación

No haga los deberes con su hijo

No mejora su rendimiento, el niño no aprende a gestionar su tiempo y se trabaja por la calificación, según un estudio.

En Primaria, los alumnos emplean una media de una hora, como máximo, en las tareas escolares.
En Primaria, los alumnos emplean una media de una hora, como máximo, en las tareas escolares.larazon

No mejora su rendimiento, el niño no aprende a gestionar su tiempo y se trabaja por la calificación, según un estudio.

La cruzada contra los deberes escolares comenzó en 2006 después de que una madre publicara el libro «The Case Against Homework», en la que protestaba por los escasos beneficios que aportaba llevar deberes a casa en Primaria. La madre lo relacionaba como una causa de obesidad infantil teniendo en cuenta que eso impedía que los niños jugaran e hicieran ejercicio. Hubo numerosas protestas hasta que la polémica saltó a Europa y surgió la «revolución de los padres franceses», en 2012, que provocó una huelga de dos semanas con el argumento de que las tareas causaban más tensiones familiares que beneficios. Los pros y los contras siguen siendo objeto de controversia en España y ahora un estudio del grupo de Investigación en Psicología Educativa de la Universidad de La Coruña va más allá al añadir un nuevo elemento al debate sobre el papel que juegan los padres en la motivación de los alumnos. Y es que, según las conclusiones de la investigación, los padres no deberían hacer los deberes con sus hijos, un error común de los progenitores de hoy, ni siquiera cuando empiezan a ir mal en clase y tenemos la tentación de controlarlos más, entre otras cosas, porque perjudica su rendimiento, según concluye el estudio. Entonces, ¿por qué no debería hoy ponerse a hacer las tareas escolares con su hijo? «Porque, sin querer, centra al niño en el hecho de llevar los deberes terminados para no ser enjuiciado por los demás y acaba dirigiendo sus preocupaciones hacia la propia imagen y las calificaciones, en lugar de procurar que los niños encaren su aprendizaje por interés con la intención de mejor sus conocimientos y habilidades». En definitiva, los deberes se acaban haciendo por miedo, explica Susana Rodríguez, investigadora del Grupo de Investigación en Psicología Educativa de la UDC.

«Cuando el niño se encuentra a solas con sus deberes aprende a gestionar su tiempo y esfuerzo y tienen la oportunidad de reflexionar sobre las tareas a las que se enfrenta –eso me gusta o no, es interesante o no– y sobre sí mismo –realmente no sé hacer este ejercicio o he entendido tal contenido–. Si queremos conseguir que nuestros hijos sean capaces de tomar decisiones y resolver problemas por ellos mismos, asumir la responsabilidad de sus deberes puede convertirse en una herramienta útil,los padres deben ayudar a distribuir tiempos e interesarse por el trabajo de sus hijos». La experta asegura que los niños no dedican más de una hora en Primaria a los deberes y, en la ESO, algo más de 60 minutos, un tiempo que, «en términos generales, no parece exagerado».

Tareas escolares sí, pero dentro del horario escolar

Los padres no están en desacuerdo con el hecho de que los niños tengan que hacer tareas escolares, incluso, en términos generales, son partidarios de mantener la carga que soportan ahora los escolares españoles, ahora bien, demandan que la mayor parte del trabajo que mandan los profesores se haga en horario escolar. Esta opinión queda recogida en un estudio de «las Ampas en el sistema escolar español», realizado por la Fundación de Ayuda a la Drogadicción (FAD) en colaboración con el BBVA y la UNESCO, a partir de una encuesta entre 161 Ampas que representan a 21.000 familias de toda España, en colegios públicos, concertados y privados. El 48,4% de las consultadas creen que los deberes deben hacerse en horario lectivo.