Padres y centros de enseñanza concertada no apoyan la huelga de mañana

La Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa), Escuelas Católicas y la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) discrepan de la reforma educativa y los "recortes", pero no apoyan la huelga general de mañana convocada por los sindicatos principales de la enseñanza pública y concertada. Según recuerda Concapa en una nota, se trata de un día lectivo y pide que no se perjudique más la formación de los alumnos.

Denuncia una "falta de diálogo"por parte del Ministerio de Educación, se muestra "descontenta"con sus políticas y denuncia "carencias"del proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), en tramitación parlamentaria. Por ejemplo, echa en falta mejoras sustanciales en infantil y primaria para prevenir el fracaso en secundaria y para atender adecuadamente la demanda de plazas concertadas.

Escuelas Católicas no cree que una huelga solucione los problemas educativos ni tampoco la "oposición sistemática y cargada de prejuicios", sino que lo mejor es la búsqueda de un consenso político y social que aleje a la enseñanza de la confrontación permanente. Sobre la Lomce, reconoce que con ella se pretende solucionar los graves problemas del sistema educativo, pero es un proyecto "muy mejorable", que carece de enfoque "global y coherente que le dé sentido y unidad", además de gestarse en un proceso de negociación "insuficiente e inadecuado"

"No conecta de manera concreta la programación de la enseñanza con la demanda social ni asegura que un centro con suficientes solicitudes mantenga el concierto", según esta organización patronal, así que puede acabar "perpetuando"la subsidiaridad de la red concertada respecto de la pública. Recientemente, el presidente de CECE, Antonio Rodríguez-Campra, consideró que se trata de una huelga "política", pues aún no se sabe qué resultados tendrá la reforma y el único "pagano"del paro será el alumno. Por su parte, fuentes de la Confederación de Padres de Alumnos (Cofapa) han manifestado respeto absoluto por la libertad de las familias para decidir si llevan a los hijos a los centros y han pedido que no se entorpezca el derecho a la educación de los que asistan a clase.

En cualquier caso, han pedido que la política quede alejada de las aulas para no distraer a los alumnos ni su educación. Por el contrario, la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa), mayoritaria en la escuela pública, apoya la huelga general en todos los niveles de la enseñanza contra lo "recortes"y la reforma educativa.