El beneficio económico de descifrar el Universo

«Récord» en el CERN, el centro que halló el bosón de Higgs: empresas españolas obtienen 35 millones en contratos.

La pregunta es recurrente: ¿cuál es el beneficio obtenido tras la importante inversión económica que los 21 estados miembros realizan en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN)? El descubrimiento –ya en los anales de la historia de la ciencia– del bosón de Higgs en julio de 2012 en estas instalaciones de Ginebra no hizo sino acrecentar esta duda en una sociedad no familiarizada con esta compleja rama de la física. Es cierto que con su detección se daba –en principio– por concluido el puzle de todo el Universo físico: aunque se daba por hecha su existencia, faltaba comprobar empíricamente que existía una partícula que ejercía de «pegamento» de toda la materia ordinaria que vemos. Pero la búsqueda de aquello que se escapa a nuestros ojos es compleja y cara. Para este 2015 los países miembros conformarán un presupuesto superior a los 1.080 millones de euros, del cual España aportará el 7,82%. Un año crucial, en el que el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), el gigantesco anillo de 27 kilómetros en el que se producen millones de colisiones de protones por segundo, duplica su energía tras un parón de dos años para su puesta a punto. Y ha sido en este periodo de tiempo donde nuestro país ha obtenido un retorno no sólo científico, sino también económico: en 2013, último año del que se tienen registros, las empresas españolas obtuvieron contratos en el CERN por valor de 35 millones de euros. Todo un récord en estos más de 30 años que España participa en la organización como miembro de pleno derecho.

Aumento del 250%

Según los datos que maneja el Ministerio de Economía, nuestras empresas participaron en áreas como la radiofrecuencia de potencia, la ingeniería de control y sincronización de haz, los sistemas magnéticos y criogenia, o la mecánica de alta precisión, puntos clave a la hora de desarrollar los experimentos. Si se compara con años precedentes, las diferencias son notables: en 2012, el beneficio obtenido no llegó a los 20 millones; en 2011, apenas superaba los 15; en 2010, estaba en torno a los 10 millones de euros...

¿Cuáles han sido las causas de este incremento de más del 250% en los retornos económicos en estos últimos cuatro años? Desde la Secretaría de Estado de I+D+i señalan algunos puntos clave: primero, que se ha producido la incorporación de nuevas empresas españolas a la actividad del laboratorio; además, la cifra, apuntan, denota «el aumento de la competitividad de la industria nacional», así como el incremento en el presupuesto del propio CERN; por último, también hay que apuntar a que este aumento de compras por parte de la organización –sobre todo en lo que respecta a servicios– responde al parón del LHC durante dos años, pues la puesta a punto del acelerador ha exigido un esfuerzo tanto técnico como económico.

Lo cierto es que en próximos años la cifra podría ir en aumento. La pretensión del Ministerio es potenciar las oportunidades de negocio que ofrece el CERN y facilitar el acceso de la industria española. Sólo en la mejora y renovación del LHC, el presupuesto estimado está en torno a los 750 millones de euros. Y campos como la ingeniería civil y eléctica van a ser especialmente demandados desde Ginebra. Tampoco hay que olvidar que el CERN está actualmente considerando la construcción de un colisionador lineal multi-TeV (CLIC) de colisiones de electrones y positrones, o un colisionador circular de 100 kilómetros de colisiones protón-protón, lo que podría originar nuevas oportunidades. En este sentido, en octubre del año pasado se celebraron unas jornadas que congregaron a representantes de la industria española –en total, 47 compañías– con expertos del organismo europeo. Y las empresas mostraron su intención –y su capacidad– de aumentar su participación en los proyectos.

Mientras, España ha puesto al día sus cuentas con la organización. Nuestro país, con 72 millones de euros en 2015, será el quinto país que más contribuirá al laboratorio, por detrás, de Alemania, Reino Unido, Francia e Italia. Sin embargo, hasta 2011, España incurrió en varios impagos hasta el punto de que la deuda llegó a los 40 millones de euros. En diversas comparecencias y también en entrevistas concedidas a LA RAZÓN, el director saliente del CERN, Rolf-Dieter Heuer –que será sustituido en 2016 por la italiana Fabiola Gianotti– ha ido informando sobre el estado de la deuda española, así como de su progresiva recuperación. Así, a finales de 2013 aseguró a este diario que nuestro país aún debía a la organización alrededor de 18 millones de euros. Ahora, y tal como reconoció esta semana en el Senado el ministro de Economía, Luis de Guindos, la deuda se ha cancelado. De hecho, los Presupuestos Generales del Estado han destinado entre 2014 y 2015 unos 204 millones de euros.