Mascotas

El cáncer de mama no es solo cosa de humanos

El Colegio de Veterinarios de Madrid impulsa una jornada de concienciación y prevención de esta enfermedad en animales.

Mascota en la consulta del veterinario momentos antes de iniciar una exploración mamaria
Mascota en la consulta del veterinario momentos antes de iniciar una exploración mamarialarazon

El Colegio de Veterinarios de Madrid impulsa una jornada de concienciación y prevención de esta enfermedad en animales.

Coincidiendo con el día Mundial del cáncer de mama, hoy se celebra en Madrid un acto con una carga sanitaria muy importante para las mascotas: la III Jornada de prevención y concienciación del cáncer de mama en perras y gatas. Bajo el lema de «Igual que es importante para ti, lo es para ellas», desde hace tres años la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y el Colegio de Veterinarios de Madrid impulsan esta jornada cuyo objetivo es informar sobre la importancia de la detección precoz de los tumores mamarios, así como de la influencia positiva que tiene la esterilización de perras y gatas en la disminución de este tipo de cáncer. No obstante, es importante saber que, aunque son las hembras las que más padecen todo tipo de tumores mamarios, los machos no están exentos de sufrirlo. Además, existen razas con más predisposición a desarrollarlo, como pueden ser: Caniche, Boston Terrier, Fox Terrier, Airedale Terrier, Samoyedo, Pointer, Golden Retriever, Setter o Cocker Spaniel.

El evento consta de una ruta de senderismo de un par de kilómetros que comienza en el Hospital Clínico Veterinario Complutense, una yincana canina, diversos premios para los participantes y, lo más importante, una exploración física gratuita hecha por veterinarios voluntarios para perras y gatas.

En nuestro país no existe un registro de cáncer de mama en mascotas. Su desarrollo es muy difícil dado que no se trata de una enfermedad de declaración obligatoria y porque aún no existen medios para realizar censos fiables de toda la población de animales de compañía María Dolores Pérez Alenza, catedrática veterinaria de la UCM y actual directora del Hospital Clínico Veterinario, apunta a LA RAZÓN que «en nuestro hospital se dan unos 80/90 casos al año».

Los estudios realizados fuera de nuestras fronteras, en concreto en Estados Unidos y Reino Unido, muestran que «aunque en las cánidas este tipo de tumor es el segundo más común, entre el 60% y el 65% son benignos. Respecto a las felinas, este tipo de cáncer es el tercero, pero el 85% de ellos son altamente agresivos» explica Pérez Alenza.

Aunque los fundamentos básicos son los mismos, lo que se puede tratar quirúrgicamente se extirpa. En hormonoterapia es diferente, pues no esta tan desarrollada en nuestro país y dependen de varios factores, como pueden ser la castración del animal. «También utilizamos quimioterapia, pero el problema de este método es que no todos los tumores se pueden eliminar así. Por eso, la clave es la detección precoz ya que cuanto antes se detecte, mayor probabilidades existen de poder extirparlo quirúrgicamente», apunta la doctora Pérez.

El tiempo es un factor determinante a la hora de salvar la vida del animal ya que «el índice de mortalidad en las gatas es bastante elevado. En casos avanzados la superviviencia suele ser de seis meses a un año», a lo que Pérez añade: «En perritas, dentro del 40% de tumores malignos, un tercio son altamente agresivos y tienen un índice de supervivencia que no supera los dos años». Algo especialmente problemático a tener en cuenta es que «si los tumores caninos benignos no se extirpan, en el transcurso del tiempo se pueden malignizar». Es importante aclarar que para que se reduzca el riesgo se debe hacer la castración de la perra o la gata antes de los dos años, reduciendo entonces el riesgo a un 0.5%. Si la castración se hace en el primer o segundo celo, se reduce a un 8% y a un 26% si se realiza en el tercero.

En términos económicos «el coste del tratamiento puede variar dependiendo si se extirpa una sola mama o la cadena mamaria completa. El tamaño del animal es también un factor influyente y a tener en cuenta. El precio suele oscilar entre los 300 y 800€, incluyendo la biopsia de los tumores. «Se recomienda además, la castración en el momento de la intervención», concluye Pérez.