Religion

El «cura sexy» que evangeliza a golpe de «burpees»

Este sacerdote amante del crosffit utiliza su filón en Instagram para hablar a los jóvenes de Dios

El «cura sexy» que evangeliza a golpe de «burpees»
El «cura sexy» que evangeliza a golpe de «burpees»larazon

Este sacerdote amante del crosffit utiliza su filón en Instagram para hablar a los jóvenes de Dios.

Rubio, ojos azules y cuerpo de infarto. Corte de pelo a la moda, tatuajes y gafas de pasta. Su físico moldeado a golpe de crossfit, desde luego nada tiene que ver con el que se presupone a los curas. Pero ahí esta él, Oskar Arngarden, para demostrar que se puede ser un joven pastor luterano y tener las mismas aficiones que cualquier chico de su edad. En su Instagram, Arngardem lo mismo sale haciendo «burpees» en pantalón de deporte que oficiando un bautizo con el alzacuellos puesto. Las malas lenguas podrían pensar que utiliza la red social por una cuestión de ego, cuando la realidad es que se sirve de ella para evangelizar.

En pocas semanas, la cuenta de este «cura sexy», como le han apodado los medios internacionales, se ha hecho viral. En ella se define como «un sacerdote de la Iglesia de Suecia con una gran pasión por el entrenamiento» y, gracias a la cercanía que muestra, ha ido enganchando a muchos chicos y chicas para hablarles también de Dios. Entre otras cosas, les explica que su relación con él «se basa en la oración, lo que hace que le valore como gracias, perdón y ayuda».

Un filón para atraer jóvenes

Arngarden es solo un ejemplo de como la Iglesia ha visto en el crossfit –un sistema de entrenamiento de fuerza y acondicionamiento basado en ejercicios funcionales constantemente variados realizados a una alta intensidad– un filón para acercarse a esa juventud cada vez más despegada de la religión. Ya son varios los sacerdotes que lo practican y que, además, se han hecho expertos «instagramers» para hablar en primera persona de los buenos efectos que su práctica proporciona en el cuerpo, la mente y el espíritu. Ya lo dice el Papa Francisco, el deporte «es una riquísima fuente de valores y virtudes que nos ayudan a mejorar como personas», con el añadido de que «puede abrir el camino a Cristo en aquellos lugares o ambientes donde por diferentes motivos no es posible anunciarlo de manera directa. Y las personas con la práctica deportiva en comunidad, pueden ser mensajeras de la Buena Noticia».

Siguiendo esta doctrina, Sthepen Gadberry, un sacerdote de Arkansas, se ha convertido en entrenador de dicha disciplina deportiva con el objetivo de «ayudar a otros a ponerse en forma física y espiritualmente». Gasberry ha participado en el programa America Ninja Warrior –cuya versión española se emitió en Antena 3– para ejemplificar que «esa especie de carrera de obstáculos es como la propia vida».

El canadiense Kris Smith también predica a Cristo a través del crosffit. Este cura de la archidiócesis de Edmonton les cuenta a sus fieles que «Jesús nos llama a amar a Dios con todo el alma, nuestra mente y nuestra fuerza» y que en «todo nuestro ser, también entra nuestro cuerpo, porque somos seres físicos». De ahí que defienda su cuidado y la incorporación en los seminarios de Educación Física.

Un paso más allá fueron dos sacerdotes de Springfield, Ryan Rooney y Casey Jones, al lanzar Priesfit. En esta plataforma web, no solo ofrecen pautas de entrenamiento sino que cuentan sus propias experiencia de superación de problemas alimentarios a través de una combinación de oración y crossfit.

«Sed testimonio de Jesús entre los pobres»

El Papa Francisco envió ayer, a través del secretario de Estado, Pietro Parolín, un mensaje a los jóvenes de Paraguay que participan en el «Trienio de la Juventud», que ha tenido lugar en el país bajo el lema «Abrazarse a Cristo Jesús» y en la que participaron más de 600 chicos de las distintas diócesis del país. En su mensaje, Bergoglio les ha exhortado a «escuchar la voz del Señor, que los envía, de forma individual y como comunidad, a ser discípulos misioneros testimonios de la buena noticia de salvación entre los más pobres».

«Debéis abrazaros a Jesucristo, que os ha llamado a ser sus amigos», concluyó la misiva del Papa a la juventud de Paraguay.