El FBI desclasifica una investigación sobre Bigfoot de hace 40 años

La leyenda de Bigfoot y los numerosos testimonios que afirmaron haberlo visto provocaron la intervención en 1976 del FBI, que acaba de hacer públicos varios documentos de la investigación.

La leyenda de Bigfoot y los numerosos testimonios que afirmaron haberlo visto provocaron una investigación del FBI en los años 1976-1977, que acaba de hacerse pública gracias a la desclasificación de 22 documentos que corresponden a la correspondencia entre el FBI y el Centro de Información y Exhibición Bigfoot en Oregon.

A lo largo de esos años, la leyenda sobre un animal de pies grandes, con el aspecto de un simio y de gran altura, se iba extendiendo por la región noroeste de Estados Unidos. A pesar de que los científicos dudaban de la existencia de esta criatura, la agencia de investigación norteamericana decidió indagar sobre su posible existencia. Para ello, acudieron a los bosques en los que podía haber sido visto Bigfoot y recogieron muestras de cabello que supuestamente pertenecían a la criatura. Las muestras fueron enviadas al FBI por Peter Byrne, director del centro Bigfoot en ese momento. Byrne había escrito al FBI para solicitar que analizaran 15 muestras de cabello adheridas a un trozo de piel, lo que en ese momento parecía un hallazgo emocionante.

"No nos encontramos a menudo con cabello que no podemos identificar y el cabello que tenemos ahora, unos 15 cabellos adheridos a un pequeño trozo de piel, es el primero que hemos obtenido en seis años, y creemos que puede ser de importancia ', escribió Bryne.

El director asistente del FBI, Jay Cochran, quien dirigía las divisiones científicas y técnicas, decidió analizar la muestra "en interés de la investigación científica". Asimismo explicó que el laboratorio del FBI se dedicaba exclusivamente a investigaciones criminales, pero en determinadas circunstancias hacían excepciones.

Los documentos indican que el FBI analizó los pelos a través del microscopio y determinaron que se trataba de pelos de venado. "El examen incluyó un estudio de las características morfológicas como la estructura de la raíz, la estructura medular y el grosor de la cutícula, además de la realización de moldes a escala", escribió Cochran en respuesta a Byrne.

"Los pelos se compararon directamente con muestras de pelos ya conocidos y se concluyó que pertenecían a un animal de la familia de los ciervos". Las muestras se le devolvieron a Byrne y la investigación del FBI se cerró en 1977.