El hipermercado pedófilo del millón de euros

La Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional desarticuló ayer una trama internacional que grababa en vídeo abusos a niños de Ucrania, Rumanía y Alemania. La denominada «Operación Espada» se ha saldado con 28 detenidos y 10 imputados más en España en esta macroperación contra la compra-venta de pornografía infantil, gracias a la excelente cooperación policial con Canadá.

El entramado empresarial tenía su sede en Toronto (Canadá), y se dedicaba a la venta de vídeos con imágenes de abusos a menores, todos ellos varones de entre 11 y 16 años. Esta empresa facturó 1,2 millones de euros en 2011 con la venta a través de internet de DVD a 94 países de Asía, Europa y América.

Detenidos con antecedentes

La Policía confirmó que dos de los tres detenidos en Alicante, de origen británico, llegaron a abusar de menores a cambio de dinero o por la fuerza, y además, grabaron a los niños para elaborar sus propios vídeos. De hecho, cuando los investigadores procedieron a practicar un registro en un domicilio alicantino, se encontraron con dos menores que acudían a ese mismo piso para posar desnudos en actitudes sexuales. En estos casos, llegaban en ocasiones a hacerles firmar un contrato de confidencialidad.

Uno de estos ciudadanos británicos residente en Alicante había cumplido ya un año de cárcel por abusos sexuales en su país. El tercer imputado por abusos en esta provincia era un turista sexual de avanzada edad.

En Madrid, que es en donde más abusos se produjeron, uno de los detenidos era el responsable de un club ciclista y presunto autor de abusos a 14 jóvenes. Su modus operandi consistía en grabar con cámara oculta a los menores mientras abusaba y mantenía relaciones sexuales. Asimismo, «mantenía un diario pormenorizado de sus andanzas».

Un total de 19 niños, 14 de ellos de Madrid y 5 de Alicante, fueron ya identificados. La Policía está investigando a un hombre detenido en Málaga, en cuyo ordenador había archivos encriptados, por lo que la Policía sospecha que las imágenes puedan contener abusos sexuales a menores.

En el caso del detenido en Ciudad Real, utilizaba un teléfono móvil después de que sus padres le hubieran retirado el ordenador. Por su parte, uno de los detenidos en Las Palmas de Gran Canaria había sido arrestado unos meses antes por otra investigación relacionada con la pornografía infantil.

El inspector jefe de la Policía, Luis García Pascual, y el oficial Eduardo Casas han explicado que en total han sido 38 personas las detenidas o imputadas en Alicante (4), Barcelona (8), Cádiz (1), Castellón (2), Ciudad Real (1), Huelva (1), Las Palmas (3), Madrid (8), Málaga (1), Navarra (1), Pontevedra (1), Sevilla (2), Tarragona (2), y Zaragoza (3).

En España la operación se ha llevado a cabo en 17 provincias y la policía no ha descarado nuevas detenciones en los próximos días, del mismo modo se podrían identificar a más menores víctimas de abusos.

Según explicó la Policía, los principales datos se obtuvieron a través de correos electrónicos y direcciones IP. Algunos usuarios de las tres páginas web que provenían de España, llegaron a gastarse miles de euros en este tipo de vídeos. Los investigadores rastrearon estas compras y localizaron los domicilios desde los que se habrían efectuado.

La operación, que sigue abierta en gran parte del resto de países, «en su mayoría occidentales», demuestra que «la compra de pornografía infantil es un paso más en el abuso a menores», según indicó García Pascual. «La mayoría de los niños eran forzados y sometidos a serios abusos sexuales, antes y después de las grabaciones», señaló el inspector jefe Eduardo Casas Ferrer, quien también señaló que la mayoría han sido identificados y rescatados en sus respectivos países.

«Nos estamos dando cuenta de que la persona que está dispuesta a pagar imágenes de abusos a menores ha dado un paso más», añadió el inspector jefe, quien destacó que «los delincuentes sexuales cambian constantemente su forma de actuar».

El operativo llevado a cabo comenzó el pasado mes de abril, cuando los investigadores españoles recibieron una comunicación de la Interpol que remitía información de la policía de Toronto, donde se daba a conocer que desde 2004 existía un entramado empresarial en la ciudad canadiense dedicado a la venta de DVD con imágenes de abusos a menores.

En el marco de la «Operación Espada» se practicaron 31 registros en los que se han incautado 20 ordenadores, 81 discos duros, 1.881 soportes ópticos, 27 memorias USB, 1 módem, 6 teléfonos móviles, 6 cámaras de fotos y 2 cámaras de vídeo, además de diversos documentos fotográficos, recortes de revistas y catálogos en papel.

Según la Policía, el perfil de los detenidos es variado aunque se estima que con cierta capacidad económica, y de todas las edades. Además, algunos de ellos, como es el caso de detenidos en Ciudad Real, Alicante o Las Palmas, tenían antecedentes por abusos a menores o por tenencia de pornografía infantil.