El médico que atendió a Teresa: «El traje de seguridad me quedaba corto»

El médico que atendió a la auxiliar de enfermería en el hospital de Alcorcón, el doctor Juan Manuel Parra Ramírez, mandó una carta a sus superiores en la que relata varias irregularidades.

El médico que atendió a la auxiliar de enfermería en el hospital de Alcorcón, el doctor Juan Manuel Parra Ramírez, mandó una carta a sus superiores en la que relata la evolución de la paciente, su actuación como médico y varias irregularidades que observó en primera persona desde que comenzó su turno a las 08:00 hasta el traslado de Teresa a l Carlos III a las 00:00. Nada más incorporarse a la guardia, Teresa Romero está en una «habitación de aislamiento (con baño)». «Presenta exantema en tronco e ingles, mialgias y malestar... se procede a solicitar por parte de Medicina Preventiva permiso para la extracción de muestra de ébola, necesitando de un tiempo superior al prudencial para su extracción». «Sobre las 11-11:30 aviso del estado de empeoramiento de la paciente con presencia de diarrea». «Aunque la primera muestra es positiva no tengo conocimiento de ella directa salvo por la prensa», algo de lo que también se ha quejado la paciente. De hecho, según Parra, no se le informa del primer resultado positivo hasta «las 17:00». Es entonces cuando «se procede al empleo del segundo traje de mayor nivel facilitado por este hospital (las mangas me quedan cortas en todo momento)», denuncia. En ese momento la paciente empeora y presenta «abundantes diarreas, vómitos, mialgias y comienza con fiebre de hasta 38». «Vuelvo a informar de la necesidad urgente de traslado de la paciente». Algo que no tendrá lugar hasta las 00:00 horas. «A las 19 horas» se le informa del doble positivo que ha dado Teresa, así como de que se va a «proceder al traslado de la paciente». Sin embargo, el tiempo pasa, el doctor vuelve a avisar de la complicación clínica de la paciente y de su deterioro progresivo y la ambulancia no llega hasta «las 00:00 en las que continuo con mi labor con la paciente (en más de 12 ocasiones acudiendo a la habitación... desde las 08:00) hasta su traslado ya definitivo, ayudando en el mismo». Una carta que relata las 16 horas que pasó intentando salvar a una compañera que empeoró y fue trasladada al Carlos III.