El nuevo y mejorado Grafeno

Un nuevo estudio ha logrado superar el problema de que el grafeno no sea magnético. Pero, ¿qué es el grafeno? Es una lámina de carbono puro, de un átomo de espesor, que no es magnético al igual que el resto de derivados del carbono. La importancia del uso del grafeno en las tecnologías de la información reside en “su gran potencial en el desarrollo de dispositivos electrónicos, con numerosas aplicaciones que van desde el almacenamiento a la fabricación de pantallas y dispositivos más flexibles”, explica el investigador del CSIC Fernando Luis, del Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón. Por eso, uno de los grandes retos científicos actuales en el campo de los materiales ha sido inducir magnetismo al grafeno.

El nuevo material se compone de la unión de moléculas magnéticas, que contienen cuatro átomos de hierro, a una lámina de grafeno. La gran interacción entre ambos compuestos se ha demostrado en experimentos que han llevado a cabo los laboratorios del Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón.

A nivel de usuario, gracias a este híbrido magnético, fácilmente integrable dentro de los dispositivos, se da la posibilidad de fabricar aparatos con una memoria mucho más densa a la que acceder con mayor rapidez. El uso del grafeno no sustituye a otros minerales como el coltán, mineral empleado en condensadores de equipos electrónicos, “su uso sería diferente, aunque el grafeno no tiene propiedades como batería podríamos decir que las tendrá en el futuro, aunque aún se está trabajando sobre ello”, afirma el científico.

“Lo más sorprendente es que la presencia del grafeno modifica de manera radical el magnetismo de las moléculas. Los resultados muestran que el grafeno apantalla de manera muy eficiente los espines moleculares de fuentes de ruido tales como vibraciones o campos electromagnéticos que es el mayor enemigo de las propiedades cuánticas de los espines”, añade el investigador. Según los autores del trabajo, el descubrimiento mejora de forma relativamente sencilla las propiedades de ambos materiales de cara a su aplicación en tecnologías concretas como, por ejemplo, para su uso como unidades de información de un futuro ordenador cuántico.

La industria del grafeno en España se está haciendo un hueco a nivel mundial. “Nuestro país para no ser el primero en trabajar en la obtención de este derivado del carbono, tiene una buena producción. Hay importantes empresas españolas que se dedican a la sintetización del grafeno”, concluye.