Cáncer

El oncólogo español Baselga dimite como director médico del Memorial Sloan Kettering Cancer Center

El prestigioso médico omitió lazos financieros en docenas de artículos de investigación publicados

El oncólogo Josep Baselga falleció el pasado día 21 a los 61 años
El oncólogo Josep Baselga falleció el pasado día 21 a los 61 añoslarazon

El oncólogo español José Baselga ha dimitido como director médico del Memorial Sloan Kettering Cancer Center

Tras el escándalo que han supuesto las revelaciones sobre la omisión de lazos financieros en docenas de artículos de investigación, según publica The New York Times junto a la plataforma de investigación ProPublica, el director médico del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, el español José Baselga, ha tomado la decisión de dimitir de su cargo y enmendar los errores, como revela una carta que se ha hecho publica.

El NYT reveló que Baselga divulgó millones de dólares en pagos de farmacéuticas en los últimos años omitiendo estos lazos financieros en docenas de artículos. Además, lo que grava la situación es que él era presidente de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer (ACCR), cuando los hechos tuvieron lugar. Según el reportaje, Baselga dio en 2017 un giro positivo en los resultados de dos ensayos clínicos patrocinados por Roche que muchos otros consideraron decepciones, sin revelar su relación con la empresa.

En España, desde hace dos años, esta situación está muy regularizada y vigilada gracias a Farmaindustria, la patronal de los laboratorios farmacéuticos en nuestro país. Esta institución ha llevado a cabo la puesta en marcha de una iniciativa de transparencia que ponía en valor las relaciones entre la industria, los investigadores y los profesionales sanitarios. De este modo, desde 2016 las transferencias de valor realizadas derivadas de donaciones, actividades formativas y reuniones científico-profesionales, prestación de servicios e I+D son publicadas. Fuentes de Farmaindustria aseguran que «en estos contratos, se recomienda a las compañías farmacéuticas que incluyan una cláusula en virtud de la cual el Profesional Sanitario se comprometa a declarar que presta servicios de consultoría al laboratorio, cada vez que escriba o se manifieste públicamente respecto de algún asunto objeto de su acuerdo o relacionado con la compañía».

¿Cuándo surge la duda?

Uno de los estudios sospechosos, según fuentes consultadas por este periódico, fue la presentación del estudio Sandpiper en ASCO este año. El fármaco, de Roche, era activo en cáncer de mama metastásico, pero tenía toxicidad digestiva. Pese a que impacto en la supervivencia era modesto, él destacó que el ensayo servía como «proof of concept» (prueba de concepto) de los medicamentos inhibidores PI3K en cáncer de mama.

Así, en este sentido, se apuntaba que desde 2014, había recibido más de tres millones de dólares de Roche en honorarios de consultoría y por su participación en una compañía. Desde el laboratorio suizo explican que en este contexto, «el doctor Baselga ha participado como investigador en varios de nuestros ensayos clínicos, colaborando activamente en el desarrollo de medicamentos y en los avances en el tratamiento del cáncer de mama».

Por otro lado, subrayan que «Roche no ha pagado ningún tipo de honorarios por consultoría adicional u otros conceptos que no hayan sido reportados de acuerdo a la normativa vigente. Desde el laboratorio, apoyamos una forma de relacionarnos con los profesionales sanitarios basada en la transparencia en este tipo de colaboraciones para generar confianza en el trabajo conjunto. La colaboración entre la comunidad médica y las compañías farmacéuticas, que investigan y desarrollan medicamentos, es, pues, de vital importancia para el avance del conocimiento científico y para poder proporcionar nuevas terapias a los pacientes que lo necesitan».

Baselga también renuncia a su puesto en la junta directiva de Bristol-Myers Squibb Company, otra de las compañías salpicadas en el escándalo. En un comunicado oficial, Bristol-Myers Squibb manifiesta que “está comprometido con los más altos estándares de ética, cumplimiento e integridad. Estos principios son fundamentales para la misión de la empresa y nuestra capacidad para entregar medicamentos innovadores a pacientes con enfermedades graves”.