Alfredo Semprún

El país de la muerte correcta

En los Países Bajos los casos de eutanasia activa y de suicidio asistido no han dejado de crecer en los últimos diez años, aunque la pirámide poblacional no haya sufrido variaciones significativas

El país de la muerte correcta
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En los Países Bajos los casos de eutanasia activa y de suicidio asistido no han dejado de crecer en los últimos diez años, aunque la pirámide poblacional no haya sufrido variaciones significativas.

Hechos probados: la anciana, con episodios recurrentes de demencia senil y principio de alzhéimer, había firmado un testamento vital en el que solicitaba la eutanasia en caso de que no pudiera valerse por sí misma o enfermedad terminal. La médico, de acuerdo con la hija y el marido de la anciana, decidió que la situación de la enferma era la indicada por el testamento vital y, tras la preceptiva consulta con otros colegas, se puso manos a la obra.

No volvió a consultar a la paciente. En su habitación de la residencia, presentes la hija y el marido, se le ofreció un café con un somnífero, pero no le hizo efecto. Por ello, se le administró un sedante que pareció adormilarla, pero cuando la médico trató de inyectarle la solución letal, la anciana, en un instante de lucidez, trató de resistirse. El marido y la hija la sujetaron para que la geriatra pudiera proceder.

La sentencia de un tribunal de La Haya ha absuelto a la doctora de todos los cargos y ha establecido que un paciente que se considera que ha perdido su capacidad de raciocinio y la noción de la realidad no tiene por qué ser consultado una vez que el cuadro médico ha tomado la decisión de acuerdo al protocolo. Los asistentes al juicio prorrumpieron en aplausos. Era el primer caso que llegaba a juicio desde que en 2002 se legalizó eutanasia activa en los Países Bajos y, pese a todo, demuestra que en algunos sectores de la sociedad neerlandesa comienzan a saltar las alarmas ante el incremento constante de los casos de eutanasia –que han pasado de 1.915, en 2003, a 6.585, en 2017– que se registran en el país y por la ampliación del catálogo de causas habilitantes para recibir la inyección letal.

En efecto, en los Países Bajos ya se admite la eutanasia para enfermedades de carácter mental, como las depresiones o esquizofrenia, y ha llegado a aplicarse a una adolescente. En 2017, de los 73 casos de eutanasia habidas en personas de entre 18 y 40 años de edad, 13 lo fueron por causas psiquiátricas. En el resto de los países donde la eutanasia o el suicidio asistido son legales, el número de casos se mantiene estable o con un leve crecimiento, como en Bélgica o en Suiza, con tasas inferiores al 2,4 por ciento de los fallecimientos. En Holanda, es del 4,4 por ciento.