El pederasta de Castellans se enfrenta a 77 años de cárcel por abusar de 7 niños y grabar a tres

El presunto pederasta de Castelldans, David D., se enfrenta a una pena máxima de 77 años de cárcel por 12 delitos, como presunto autor de abusos sexuales a siete de los 14 menores tutelados por la Generalitat que acogió en su domicilio durante 16 años y de grabación de imágenes pornográficas de tres más. El auto del titular del Juzgado de Instrucción 2 de Lleida, recogido por Europa Press, en que se recogen los delitos que presuntamente cometió y en el que el juez mantiene la prisión provisional, comunicada y sin fianza para él, además de desimputar al joven que había sido inculpado como presunto cómplice.

El juez lo decide después de que se haya tomado declaración a más de una decena de supuestas víctimas de David D., aunque ve indicios racionales de los hechos en siete casos, mientras que "no se ha determinado una posible actuación ilícita sobre los otros testigos, y en otros casos no se ha denunciado dicha situación". Ve indicios de que el presunto pederasta cometió continuados abusos sexuales por vía anal y bucal, utilizó a menores para confeccionar material pornográfico y poseía material pornográfico para su propio uso con menores de edad como protagonistas. El auto constata que David D. se encargaba de cuidar de los menores desamparados y se aprovechaba de ellos por su relación de "superioridad", lo que agrava los delitos.

Captar a los otros niños

El juez también ha decidido desimputar al joven Cristian A., que estaba siendo investigado por presuntamente participar de los abusos a los menores y captar a otros niños. El joven --que ya es mayor de edad-- fue acogido en el domicilio de David D. cuando era menor, un proceso que supervisaba la Fundació Juvanteny --también hacía seguimiento del resto de niños--, que está siendo investigada por presuntas negligencias. David D., que fue detenido el 27 de junio en Lleida e ingresó en prisión días después, llegó a acoger hasta ocho menores simultáneamente en su casa y pasó 34 controles en 16 años sin levantar sospechas, lo que también ha llevado a la administración a recomendar a las entidades el uso de un test para detectar determinadas patologías, como la pederastia.