El pelícano que aprendió a volar entre humanos

Una tormenta que azotó el lago Tanganica (Tanzania) dejó «huérfano» a una cría de pelícano, que acabó herido y encapaz de alimentarse en el parque Greystoke Mahale.

Una tormenta que azotó el lago Tanganica (Tanzania) dejó "huérfano"a una cría de pelícano de tres meses, que acabó herido y encapaz de alimentarse en el parque Greystoke Mahale. Allí, un grupo de trabajadores del centro lo acogieron, lo cuidaron y le enseñaron a volar. Para ello, hacían sesiones diarias corriendo por la playa y agitando los brazos para que el ave se animara a hacerlo. Primero miraba con curiosidad y después se animó a imitar a sus cuidadores. Tardó varias semanas en volver a volar, pero lo hizo. Para captar el momento, le instalaron una cámara en el pico que lo inmortalizó todo. Los primeros intentos de volar del ave eran cortos y sin control". Cuando aterrizaba, lo hacía demasiado deprisa. Además, trataron de enseñarle a alimentarse por sí sólo. Ahora, pesa entre 12 y 15 kilos y tiene una envergadura de cerca de 4 metros, lo que convierte a estos pelícanos en la segunda especie de pájaro en lo que a tamaño se refiere.

Los expertos explicaron que el rebaño más cercano de pelícanos blancos, al que podría pertenecer es uno que se instaló en el Parque Nacional Katavi, a unos 150 kilómetros de distancia del parque, informa "DailyMail".