El primer nacimiento por útero trasplantado en Francia será en 2018

Francia se va a convertir en uno de los pocos países de la Unión Europea donde el trasplante de útero será una realidad a partir de 2016. El pasado 5 de noviembre la Agencia de Seguridad de los Medicamentos y Productos Sanitarios francesa aprobó el pasado 5 de noviembre un proyecto de investigación que ha presentado el Hospital Universitario de Limoges, en el interior de Francia.

El proyecto plantea permitir que las mujeres que nacen sin útero o se han tenido que someter a una histerectomía (extirpación del útero) puedan ser madres gracias al trasplante de útero de donantes que se encuentran en muerte cerebral, explica el centro sanitario de Limoges. Con la autorización de la Agencia, este hospital se convierte en el primero en Francia y el segundo de Europa, después de Suecia, en plantear un ensayo para que mujeres con estos problemas puedan tener un hijo. Preveen que el primer nacimiento se produzca en 2018. El doctor Tristan Gauthier afirmó ayer a varios medios franceses que "el primer trasplante se hará a finales de 2016, ya que desconocemos cuánto tiempo vamos a tardar en en dar con un injerto compatible. Tendrá que transcurrir un año para que el trasplante se estabilice, antes de iniciar el proceso de inseminación in vitro para lograr un embarazo. Por eso no creemos que la gestación se lleve a cabo antes de finales de 2018”.

El ensayo se centrará en ocho mujeres voluntarias que se seleccionarán “con estrictos criterios de selección”, puntualiza el centro. Las pacientes tendrán entre 25 y 35 años, no habrán tenido hijos y estarán en condiciones saludables.

Un equipo multidisciplinar participará en el ensayo y descartan el uso de donantes fallecidos por las posibles complicaciones quirúrgicas que puedan acarrear al receptor.

En septiembre del pasado año una mujer sueca de 35 años se convirtió en la primera del mundo en dar a luz un bebé gracias a esta técnica. La mujer se quedó embarazada gracias al trasplante recibido de una amiga de su familia, de 61 años. La nueva madre formaba parte de un proyecto con otras ocho mujeres que intentaron quedarse embarazadas ese mismo año después de que los embriones fecundados in vitro les fueron reintroducidos a sus úteros trasplantados, la mayoría donados por sus madres o por otros familiares.

En España, a pesar de que varios centros quieren apostar por esta técnica, la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) no ha autorizado este procedimento.