Investigación

Embarazos "inesperados", el último efecto descubierto de los fármacos para la obesidad

Los científicos valoran dos hipótesis: su influencia en la reducción de la biodisponibilidad de los anticonceptivos orales y su potencial para promover la hormona luteinizante

Las inyecciones o pluma se administran en pacientes con diabetes o para perder peso
Las inyecciones o pluma se administran en pacientes con diabetes o para perder pesoFreepik

Los fármacos antidiabéticos agonistas del receptor GLP-1 son, sin duda, la gran revolución en el ámbito médico de estos últimos cinco años. Indicados inicialmente para las personas con diabetes tipo 2, pronto pasaron a convertirse en superventas en todo el mundo por su eficacia en la pérdida de peso. Tal es su fama que se habla de ellos citando directamente su nombre comercial (Ozempic Wegoby, Saxenda, Mounjaro...), y no su principio activo (semaglutida, liraglutida, tirzepatida) y que los hallazgos sobre los efectos secundarios que se van descubriendo sobre ellos se nombran también de ese modo, como la llamada "cara de Ozempic" (para describir la pérdida de volumen y el aumento de la flacidez que se produce en el rostro al adelgazar de un modo drástico).

El último poder que se le ha atribuido es el de potenciar la fertilidad. Y es que muchas mujeres han descrito en redes sociales embarazos no planificados mientras tomaban estos medicamentos, acuñando el nuevo término de "bebés Ozempic". Algunas informan que quedaron embarazadas mientras tomaban la píldora anticonceptiva. A otras se les diagnosticó previamente infertilidad, pero dicen que concibieron después de seguir un tratamiento con estos fármacos.

Los científicos dicen que los informes son plausibles. Tienen varias hipótesis sobre por qué los medicamentos aumentan la fertilidad, pero hasta que haya más datos disponibles, el mecanismo exacto sigue siendo desconocido. “Estamos en una zona sin datos en lo que respecta a los GLP-1 y la fertilidad y el embarazo”, señala Beverly Tchang, endocrinóloga de Weill Cornell Medicine en Nueva York, según recoge un artículo de Nature.

Los fármacos GLP-1 proporcionan una versión sintética de una hormona natural llamada péptido 1 similar al glucagón, que transmite la sensación de saciedad después de comer. El fármaco se une al mismo receptor que la hormona, pero se degrada más lentamente, suprimiendo el apetito por más tiempo.

Los científicos están investigando por qué el GLP-1 podría estar asociado con embarazos inesperados. Las personas con sobrepeso y obesidad suelen experimentar alteraciones en su ciclo menstrual provocadas por desequilibrios hormonales o inflamación. "El sistema reproductivo femenino es muy sensible y responde a la salud metabólica, el equilibrio energético y la nutrición", afirma Nicole Templeman, bióloga celular de la Universidad de Victoria en Canadá. La pérdida de peso provocada por los medicamentos GLP-1 podría restablecer la ovulación regular en algunas mujeres.La experta también señala en el citado artículo que los efectos podrían extenderse más allá de la pérdida de peso. "Los receptores GLP-1 tienen sus propios efectos en el sistema reproductivo que parecen ser independientes de la pérdida de peso", añade.

Disminuyen hasta un 66% el efecto de los anticonceptivos orales

Lilly, la empresa que fabrica la tirzepatida, aconseja a las personas que toman anticonceptivos orales que utilicen métodos anticonceptivos de respaldo durante cuatro semanas después de comenzar a tomarla, o si aumentan su dosis. La compañía estudió las interacciones entre medicamentos como parte del proceso de aprobación estándar de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA), y descubrieron que la tirzepatida cambia la forma en que se absorben los anticonceptivos orales, haciéndolos potencialmente menos efectivos.

Los medicamentos GLP-1 disminuyen la velocidad a la que los alimentos y los medicamentos salen del estómago hacia los intestinos, que es donde los anticonceptivos orales se absorben en el torrente sanguíneo. Los datos de Lilly sobre tirzepatida mostraron que reducía la concentración máxima de anticonceptivo en la sangre hasta en un 66% después de una dosis única.

Estimulan la ovulación

Además de la digestión, se sabe que el GLP-1 tiene efectos en otros sistemas fisiológicos. En 2015, Federico Mallo, endocrinólogo de la Universidad de Vigo, y su equipo, publicaron un estudio en el que descubrieron que administrar GLP-1 a ratas hembra estimulaba la producción de la hormona luteinizante (LH), que actúa sobre los ovarios para hacer que los folículos liberen sus óvulos y producir hormonas que preparan al útero para estar listo para que se implante un óvulo fertilizado. Se sabe que un aumento de la LH desencadena la ovulación tanto en ratas como en humanos. Las ratas que recibieron GLP-1 tuvieron un mayor número de crías viables en comparación con las ratas no tratadas. "Estamos bastante seguros de que los análogos del receptor GLP-1 promueven la fertilidad porque pueden aumentar el pico de LH preovulatorio", explicó.

El impacto de los fármacos GLP-1 en la fertilidad es un “tema de actualidad”, destacó Alyse Goldberg, endocrinóloga y especialista en fertilidad de la Universidad de Toronto (Canadá). Los datos de la revista JAMA sugieren que los jóvenes en edad reproductiva toman cada vez más estos fármacos. De las 162.439 personas de entre 18 y 25 años que recogieron una receta de GLP-1 en 2023, más del 75% eran mujeres.