Testimonio

«Me enamoré por Tinder y me estafó 150.000 euros. No sé cómo pude caer en su trampa, pensé en el suicidio»

Lo que parecía el amor de su vida se convirtió en una pesadilla para este navarro de 40 años: «Llegué a utilizar los ahorros de mi familia»

El 13% de los españoles esta dado de alta en alguna de las aplicaciones de citas
El 13% de los españoles esta dado de alta en alguna de las aplicaciones de citasDreamstime

Esta semana, Emilio, un joven veinteañero, denunciaba a través de las redes sociales que había sido víctima de extorsión por parte de una chica a la que había conocido en una aplicación de citas. Lo que en principio había sido un «match» ilusionante se convirtió con el paso de los días en una pesadilla. La chica con la que había ligado comenzó a amenazarle con publicar las fotos subidas de tono que él la envió en alguna de sus conversaciones. Es más, estaba dispuesta a asegurar que él utilizaba esas fotografías para seducir a menores si no le ingresaba una cantidad determinada de dinero y decidió publicar mensajes en redes sociales con las fotos de Emilio asegurando que seducía a niñas de 14 años. Él no sabía qué hacer, hasta que decidió publicar la extorsión para frenar el chantaje y desenmascarar a la delincuente.

En Valencia, esta semana, la Guardia Civil identificaba a los estafadores que habían «desplumado» 30.000 euros a una mujer de Riola en una operación denominada «Lovetrump». En este caso, la mujer valenciana había caído en las redes de un hombre, supuestamente militar, que, tras ganarse la confianza de la víctima, le aseguró no podía costearse un viaje a España desde un punto bélico en el que se encontraba. Ella aceptó pagar las tasas de aduana que le reclamaba, así como otros gastos que acabó sufragándole. La investigación concluyó a finales de enero con la detención de una mujer de 72 años (que era quien se escondía tras la identidad del supuesto militar) así como otros cuatro hombres que formaban parte de una trama.

El delincuente se hacía llamar Daniel Foster y utilizaba las fotos de un «influencer» australiano Tyson Mayr, en la imagen
El delincuente se hacía llamar Daniel Foster y utilizaba las fotos de un «influencer» australiano Tyson Mayr, en la imagenLa Razón

Los delitos, estafas y extorsiones se multiplican en este tipo de plataformas a las que cada vez están enganchadas más personas. Según Statista, el mercado de servicios de citas cuenta con 370 millones de usuarios y tan solo en Estados Unidos, el 15% de la población está registrada en alguna de las aplicaciones. España ocupa también un puesto destacable en el ranking de países donde más se utilizan. El 13% de los españoles está suscrito a alguna de ellas, muy por encima de los países de nuestro entorno. Por este motivo, este se ha convertido en el nuevo nicho de delincuentes que aprovechan las debilidades de las personas para hacer negocio a través de la extorsión o chantaje con la ventaja (para ellos) que supone la dificultad para ser localizados, juzgados y encarcelados por sus delitos.

Tal es el caso de David, un hombre navarro de 40 años a quien le han estafado 150.000 euros. La Policía no ha conseguido todavía dar con la persona que estaba detrás del perfil falso y quien poco a poco, ganándose su confianza, le llevó a la ruina y a la de su familia, ya que David, una vez fundidos sus ahorros comenzó a tirar de los de su familia. «Ha sido terrible, me sentía atrapado, no podía hablarlo con nadie porque me daba mucha vergüenza. No sé cómo pude caer en esto, tengo mucho sentimiento de culpa, yo solo quería ayudar a esa persona, pero se convirtió en una pesadilla, pensé incluso en el suicidio», relata a LA RAZÓN.

Los delincuentes saben cómo elegir a sus víctimas, ganarse su confianza y aprovechar sus debilidades, su especial sensibilidad o empatía para robarles.

En busca de las debilidades

La historia de David parece sacada de una película de ciencia ficción. Incluso, cuando lo cuenta reconoce que no sabe cómo pudo dejarse liar. «Estaba enamorado y no veía más allá. Visto desde fuera se me puede tachar de ingenuo y está claro que lo fui, pero en aquel momento me costaba reconocer la realidad y mi objetivo era ayudarle. Cuando ya estaba atrapado no encontraba el modo de huir», lamenta este hombre que trabaja, para más inri, en el sector financiero.

Todo comenzó a finales de agosto de 2021 cuando hizo «match» con Daniel Foster, quien en ese momento vivía en Venecia, aunque era de origen estadounidense. Le contó que se encontraba en la ciudad italiana por un contrato que le había salido como decorador para el proyecto de un nuevo hotel, pero que sus planes para el futuro próximo era instalarse en Zaragoza, muy cerca de donde vivía su víctima.

De la aplicación en la que se conocieron, pasaron a comunicarse (siempre en inglés) por el chat de Gmail antes de darse los teléfonos y escuchar su voz. El estafador fue ganándose su confianza y estableciendo una dependencia sentimental de la que más tarde David no conseguía escapar. Todo cambió cuando recibió un mensaje del famoso Daniel diciéndole que le habían engañado, que el empleo de decorador en el hotel había sido una estafa y que estaba sin «un duro» y necesitaba dinero para contratar un seguro de viaje para salir de Italia. Llegó entonces el primer pago de David: 450 euros.

«Siempre eran cantidades más o menos pequeñas. En los 15 meses de relación virtual que tuvimos le llegué a pagar 150.000 euros en total. Un tercio de ese dinero era mío o de créditos que pedí y los dos tercios restantes de mi familia. Acabé con sus ahorros y eso me machacaba psicológicamente». Tras el imprevisto laboral de Daniel, con quien nunca mantuvo una videollamada pese a la insistencia de David, llegó un incidente en el hospital: «Al parecer le habían atacado y robado en la calle, tenían que operarle de urgencia y no tenía dinero. Yo le ayudé. De hecho, un supuesto médico fue el que me llamó para explicarme, previa identificación, la situación. Después de aquello viajó a España, pero quedó atrapado en Gibraltar. Allí también me pidió ayuda, al parecer alguien le había metido dinero en una mochila y le habían detenido. Un agente de la aduana era el que me contactaba mientras él, en teoría estaba detenido. Una vez más necesitaba dinero para pagar gastos cada vez mayores».

El cheque falso que el estafador Foster envió a David
El cheque falso que el estafador Foster envió a DavidLa Razón

En una ocasión, el estafador le dijo que le iba a enviar un cheque con más de un millón de euros para devolverle todo lo que le había prestado. Y el cheque le llegó, pero para cobrarlo tenía que abrir una cuenta en el extranjero por la que le cobraban comisiones desorbitadas. Él aceptó porque pensaba que con ese dinero podría compensar todo lo gastado, pero era una parte más del entramado fraudulento.

«Él me enviaba fotos, nunca le vi en video. Pero luego resultó que, cuando comencé a investigar vi que eran las fotografías de un “influencer” australiano. No daba crédito. Cuando fui a mi banco a preguntar por lo del cheque me dijeron que aquello era una estafa y que dicho banco, pese a tener web y él mismo un perfil creado para cobrar ese dinero, era todo mentira», relata con angustia.

Puso entonces la denuncia respectiva ante la Policía, pero el rastro de Daniel Foster había desaparecido y el dinero de David, esfumado. «No sé cómo pude caer en esta trampa. No dormía, no comía, perdí en esos 15 meses de terror más de 10 kilos. Había dilapidado todos mis ahorros y los de mi familia. Me dejó hundido. Ya he asumido que no recuperaré el dinero», concluye.

[[H2:Las plataformas refuerzan la protección ante el auge de los «romance scam»]]

Los «romance scam», es decir, las estafas a través de aplicaciones de citas, se han convertido en el nuevo filón de los delincuentes. Por ello, las diferentes plataformas se han puesto las pilas para reforzar sus sistemas de protección. Pau Esteve, portavoz de Meetic España, asegura a este diario, que desde esta aplicación que ha creado más de un millón de parejas solo en España, «hemos puesto en marcha acciones concretas para prevenir las estafas y proteger a los solteros en todas las plataformas en línea. Nuestra última medida es una campaña de prevención para solteros desplegada en Meetic y Ourtim y en todos nuestros mercados europeos».

De igual modo, afirma que «hacemos todo lo posible por ser proactivos y bloquear a los estafadores antes de que puedan afectar a nuestros usuarios, para evitarles cualquier daño o inconveniente. Adaptamos continuamente nuestras medidas de seguridad utilizando varios algoritmos y controles basados en datos técnicos, el comportamiento de los usuarios o el contenido de los mensajes». Según este experto, el delitos más frecuentes es el de «personas que fingen estar atrapadas en una situación desesperada y necesitan dinero»

Desde Tinder, otra de las populares app, han empezado ya a enviar a los usuarios mensajes con consejos y comportamientos a los que deben prestar atención, con el fin de ayudarles a identificar posibles estafas. Estos consejos se han creado con la ayuda de las fuerzas de seguridad y expertos en explotación financiera. «Los estafadores atraen a personas desprevenidas», afirma Buddy Loomis, director de operaciones de Match Group.