Sucesos

El cadáver del mexicano desaparecido en Ordesa fue encontrado por su yerno

Más de 400 profesionales le estuvieron buscando sin descanso durante once días por buena parte del Parque Nacional

El cadáver del mexicano desaparecido en Ordesa fue encontrado por su yerno
El cadáver del mexicano desaparecido en Ordesa fue encontrado por su yernolarazon

Habían pasado cerca de ese lugar decenas de veces a lo largo de las interminables batidas de búsqueda que se llevaron a cabo para encontrarle con vida, pero nada. Finalmente, no pudo ser. El cuerpo de Jesús Ríos, hombre de 71 años desaparecido el pasado 2 de agosto en torno al Parque Nacional de Ordesa fue encontrado sin vida a eso de las 15:00 horas, según explicó en un comunicado la Guardia Civil de Huesca.

A pesar de que había cientos de profesionales buscando, fue su yerno, guía de montaña, el que dio con él después de llevar varios días rastreando en esa montaña «porque tenía la corazonada de que podía haber subido por una senda que sube desde Morillo por las faldas de Nabaín», según fuentes cercanas a la familia.

El cadáver del mexicano se encontraba en la vertiente norte de esta montaña, en término municipal de Fiscal (Huesca), a sólo tres kilómetros en línea recta desde Morillo de Sampietro, el pueblo donde le situaban los últimos testigos que le vieron con vida. Sin embargo, los profundos desniveles de la zona imposibilitan llegar hasta ese lugar caminando tan pocos kilómetros. De hecho, según fuentes de la investigación, el lugar donde se encontraba el cuerpo no estaba cerca de ningún camino, lo que complicó su avistamiento hasta ayer.

El cadáver de Ríos tuvo que ser evacuado por personal del Greim de Boltaña en el helicóptero y fue trasladado hasta Boltaña, donde se le practicará la autopsia que determinará las circunstancias del fallecimiento: desde cuántas horas lleva sin vida, si estuvo a la intemperie todo este tiempo, hasta si sufrió algún desvanecimiento, alguna caída accidental o cuál es la causa exacta de su muerte.

Han sido 12 días de interminables jornadas de búsqueda en la que se han empleado a fondo más de 500 personas, la mayoría especialistas de alta montaña de Boltaña, Jaca, Panticosa, Benasque, Huesca, Viella, Roncal y Pamplona entre otros, además de numerosos voluntarios hasta llegados de Mexico.

Jesús Ríos había venido con su mujer en junio a pasar el verano junto a su hija Katya, que vive en Vió, desde donde salió a caminar aquel día, como hacía cada mañana. Su familia tendrá que iniciar ahora los trámites para repatriar su cuerpo a México, de donde son originarios.