Las enfermedades reumáticas también pueden afectar a los niños: estos son su principales síntomas

Un mito muy extendido es que las enfermedades reumáticas solo afectan a las personas mayores. Quienes piensen eso están totalmente equivocados. Estas también son cosa de niños y adolescentes. Son más de 200 patologías que afectan con frecuencia, aunque no exclusivamente, al aparato músculo-esquelético y al tejido conectivo, en ocasiones muy incapacitantes y lo peor de todo, en muchos casos poco conocidas, de forma que estos pacientes podrían estar sufriendo en silencio.

“Conocer o sospechar de la existencia de estas patologías es importante, por un lado porque el diagnóstico tardío puede provocar discapacidad y en el caso de algunas enfermedades autoinmunes/autoinflamatorias que producen afectación multisistémica, es decir, que pueden dañar varios órganos y sistemas (afortunadamente mucho menos frecuentes), por la gravedad que pueden implicar”, afirma María José Lirola, pediatra del Hospital Materno-Infantil Quirónsalud de Sevilla y especialista en reumatología pediátrica.

Por ello, a su juicio, es vital el papel de los pediatras en su diagnóstico precoz, dado que en muchas ocasiones es difícilmente detectable cuando se trata de niños de muy corta edad, y entre otros puntos también porque se ha visto que cuanto antes se inicien los tratamientos, más eficaces son estos.

“Suelen afectar, sobre todo, al tejido conjuntivo, que es el principal componente de las articulaciones, tendones o músculos, pero que también forma parte de otros órganos como los ojos, la piel o los vasos sanguíneos”, afirma la doctora.

Así, destaca la importancia del diagnóstico precoz y el estudio personalizado de cada caso para asegurar el éxito en el tratamiento de las enfermedades reumatológicas en niños y adolescentes, unas patologías que la población general desconoce que se puedan desarrollar a edades tan tempranas, pero que algunas de ellas llegan a ser tan frecuentes como la diabetes infanto-juvenil, teniendo en cuenta además de que se trata de pacientes que están creciendo y desarrollándose y pueden ser especialmente vulnerables en este sentido si no se les diagnostica y trata adecuadamente,

Concretamente, la doctora Lirola informa de que la reumatología infantil es la subespecialidad más joven de la pediatría que se ocupa de los pacientes con edades comprendidas entre los 0 y 18 años, y que padecen patología inflamatoria articular aguda y crónica, conectivopatías (enfermedades que afectan al tejido conectivo), vasculitis (inflamación de los vasos sanguíneos) y enfermedades autoinflamatorias.

“Se diferencia de la de adultos, fundamentalmente, en que los niños presentan características propias en cuanto a los síntomas, el diagnóstico, el tratamiento, y el pronóstico. Los niños están en constante crecimiento y maduración, por lo que requieren un abordaje específico para tratar estas enfermedades”, aclara la pediatra del Hospital Materno-Infantil Quirónsalud de Sevilla

Así, subraya que para saber identificar si nuestro hijo puede tener una enfermedad reumática, hay que atender a las primeras señales de alerta, que se manifiestan como: dolor o tumefacción articular que se prolongan en el tiempo; y otros síntomas como fiebre prolongada, lesiones cutáneas, cansancio, debilidad muscular, entre otros.

“Ante cualquier síntoma de alerta, la doctora Lirola recomienda acudir al pediatra para valorar al niño y poder hacer un diagnóstico lo antes posible”, según insiste esta especialista de Quirónsalud Sevilla.

La artritis idiopática juvenil, una de las más frecuentes

No obstante, esta experta en reumatología pediátrica señala más específicamente a la artritis idiopática juvenil como una de las patologías más frecuentes: “Esta enfermedad reumatológica crónica se manifiesta con inflamación de las articulaciones y es la más común durante la infancia”.

Recuerda que esta patología debuta habitualmente antes de los 16 años, e incluso sus síntomas pueden darse antes del medio año de vida, y engloba a un grupo heterogéneo de enfermedades inflamatorias de causa desconocida y cuya expresión clínica más común es la artritis.

¿Sus principales síntomas? La doctora Lirola apunta a hinchazón, dolor, menos frecuentemente ligero aumento de calor en las articulaciones, con dificultad y rigidez para la realización de los diferentes movimientos. “Los niños se quejan poco, lo que hacen es dejar de utilizar la articulación que les molesta”

Numerosas opciones de tratamiento, pero mejor cuanto antes

Con todo ello, la pediatra del Hospital Materno-Infantil Quirónsalud de Sevilla y especialista en reumatología pediátrica celebra que actualmente "se dispone de un arsenal terapéutico muy amplio que permite que muchos de nuestros pacientes hagan vida normal, sobre todo cuando se tratan al inicio de la enfermedad".

Es por ello por lo que la doctora Lirola insiste en la importancia de hacer divulgación de estas enfermedades por parte de los especialistas ya que, según defiende, esto ayuda a que los médicos sepan detectarlas a tiempo y poder tratar a estos pacientes de una manera más eficaz.

El tratamiento en el caso de los niños depende de su peso y de su edad, según apunta, si bien resalta que los últimos avances y la especialización de los pediatras han permitido evitar o disminuir los problemas más graves en relación con estas enfermedades, que en algunos casos provocaban, incluso, que los niños desarrollaran algún tipo de discapacidad con el paso de los años.

Según expone la Sociedad Española de Reumatología, hasta un 40-50% de los casos de niños y adolescentes con enfermedades reumáticas presentan secuelas en la edad adulta o precisan continuar con los tratamientos, a pesar de que en las últimas décadas se han producido importantes avances en las terapias.