Jardinería

Los errores más comunes al cuidar plantas en verano y cómo solucionarlos

El verano puede ser una temporada complicada para el cuidado de las plantas. Las altas temperaturas, el sol intenso y los cambios en la humedad ambiental te ponen a prueba

Regar plantas verano
Los errores más comunes al cuidar plantas en verano y cómo solucionarlosLa RazónLa Razón

Cuidar plantas puede parecer una tarea sencilla, pero requiere atención y conocimiento para evitar errores que afecten su salud, especialmente durante el verano. Esta época del año trae consigo retos específicos, como la exposición prolongada al sol y la evaporación rápida del agua. Aquí te explicamos los errores más comunes al cuidar plantas en verano y las mejores soluciones para prevenirlos o corregirlos.

Riego: ni mucho, ni poco

Uno de los fallos más habituales es el riego inadecuado. En verano, muchas personas tienden a regar más de la cuenta pensando que las altas temperaturas requieren más agua. Sin embargo, el exceso puede provocar pudrición de raíces, especialmente en plantas sensibles como las suculentas. Por el contrario, un riego insuficiente también puede ser letal, provocando marchitamiento y muerte por deshidratación.

Este puede ser un consejo práctico: Introduce un dedo en el sustrato hasta dos centímetros de profundidad. Si notas la tierra seca, es momento de regar. También es recomendable regar a primera hora de la mañana o al atardecer para evitar la evaporación inmediata del agua.

Drenaje deficiente: el enemigo oculto

Aunque el riego sea correcto, si la maceta no tiene un buen sistema de drenaje, el agua puede acumularse en el fondo, dañando las raíces. Utiliza siempre macetas con orificios en la base y coloca una capa de grava o arcilla expandida para mejorar la evacuación del agua.

Elección del sustrato: cada planta, su tierra

Un error frecuente es utilizar un sustrato genérico para todo tipo de plantas. Las orquídeas, por ejemplo, necesitan un sustrato muy aireado, mientras que los cactus y suculentas requieren tierras arenosas con excelente drenaje. Las plantas tropicales, por otro lado, prefieren suelos ricos en materia orgánica y ligeramente húmedos.

Investiga las necesidades específicas de cada especie y adquiere un sustrato adecuado. Además, recuerda renovar el sustrato cada cierto tiempo para evitar compactaciones que impidan el crecimiento de las raíces y limiten la absorción de nutrientes.

Exposición solar: demasiado sol puede quemarlas

En verano, muchas plantas sufren quemaduras por una exposición solar directa excesiva. Esto es especialmente común en plantas de interior que, al ser colocadas en terrazas o balcones, no están acostumbradas al sol intenso.

Reubica las plantas sensibles en zonas con sombra parcial o utiliza toldos y mallas de sombreo para filtrar la radiación solar. Observa las hojas: si presentan manchas marrones o decoloración, es probable que estén recibiendo más sol del que toleran.

Falta de nutrientes: el verano exige más

El calor acelera los procesos metabólicos de las plantas, lo que significa que requieren más nutrientes para crecer. Sin embargo, muchas personas olvidan fertilizar en esta época o lo hacen de forma incorrecta.

Consejo: Utiliza fertilizantes específicos según el tipo de planta (verdes, florales, cactus) y aplícalos siguiendo las indicaciones del fabricante. No sobrealimentes, ya que un exceso también puede ser perjudicial.

Descuidar el control de plagas

Las altas temperaturas favorecen la aparición de plagas como cochinillas, pulgones o araña roja. A menudo, los signos iniciales pasan desapercibidos hasta que el daño es evidente.

Prevención: Revisa las hojas, especialmente el reverso, al menos una vez por semana. Usa insecticidas ecológicos o jabón potásico al primer signo de infestación. Una buena ventilación también ayuda a mantener a raya los insectos.

Evitar errores comunes como el riego excesivo, el uso del sustrato incorrecto o la exposición solar inadecuada puede marcar la diferencia entre una planta sana y otra que lucha por sobrevivir.

Con estas claves prácticas, cualquier aficionado a la jardinería podrá disfrutar de un jardín o terraza vibrante y saludable durante los meses más calurosos del año. Porque con un poco de atención y los cuidados adecuados, tus plantas pueden florecer incluso en pleno verano.