Sucesos

Escándalo en Malasia: rescatados más de 400 niños víctimas de violencia sexual

La operación policial concluye con la detención de 355 sospechosos relacionados con hogares de menores

Tres de los detenidos en Malasia son custodiados por agentes de policía
Tres de los detenidos en Malasia son custodiados por agentes de policíaFAZRY ISMAILAgencia EFE

Malasia se enfrenta a uno de los casos más graves de abuso infantil en su historia reciente, y la policía ha arrestado a 355 sospechosos en una investigación centrada en hogares de cuidado operados por el conglomerado islámico Global Ikhwan Service and Business (GISB). Más de 400 niños han sido rescatados de condiciones alarmantes, un escándalo que ha puesto de relieve la necesidad urgente de reformas en la regulación de los hogares de cuidado y ha suscitado un intenso debate sobre la protección infantil en el país.

La investigación se centra en GISB, que tiene intereses en los sectores alimentario, educativo y hotelero en más de 20 países, y que ha estado bajo un intenso escrutinio debido a sus vínculos con la secta Al-Arqam, vetada en Malasia en 1994 por sus enseñanzas consideradas desviadas del islam. Aunque la organización inicialmente desestimó las acusaciones en su contra, su líder, Nasiruddin Ali, admitió recientemente la existencia de "uno o dos casos de sodomía" en los refugios, mientras que informes médicos han corroborado que al menos 13 niños han sido víctimas de violencia sexual.

La semana pasada, un operativo policial culminó con el rescate de 402 menores, 201 niños y 201 niñas, de entre 1 y 17 años, tras recibir múltiples denuncias sobre las actividades del citado conglomerado. Las autoridades sanitarias informaron que las pruebas médicas realizadas a 392 de estos menores revelaron alarmantes síntomas de abuso físico y emocional. Además, se han encontrado videos en redes sociales que documentan actos de violencia, incluyendo golpes y manoseos, así como indicios de explotación laboral y malnutrición. Muchos de los menores liberados presentan enfermedades o discapacidades, y se ha informado que varios son hijos de miembros de GISB, abandonados en los centros de acogida poco después de nacer. Esta situación plantea serias preocupaciones sobre la falta de información que muchos padres podrían tener respecto a la identidad y el bienestar de sus hijos.

En un comunicado reciente, GISB rechazó las acusaciones, afirmando que sus prácticas se alinean con las enseñanzas islámicas y las leyes de este país de mayoría musulmana. Aunque la organización reconoce sus vínculos históricos con la secta Al-Arqam, insiste en que ya no mantiene relación alguna con el controvertido grupo.

Al Arqam, fundada en 1968 por Ashaari Muhammad, ha sido objeto de intenso escrutinio en Malasia debido a sus prácticas y creencias heterodoxas. Sus seguidores atribuían a Ashaari cualidades casi mesiánicas, creyendo que poseía poderes sobrenaturales y podía comunicarse directamente con el profeta Mahoma. Esta secta abogaba por una interpretación del islam que enfatizaba la auto-suficiencia y la creación de comunidades cerradas, donde los recursos y valores eran compartidos de manera colectiva. La poligamia era un elemento distintivo en su estructura social; Ashaari, con cuatro esposas y hasta 40 hijos, ejemplificaba su interpretación de dichas enseñanzas islámicas sobre el matrimonio. Adicionalmente, implementaba un sistema educativo alternativo que se alejaba de la educación convencional, priorizando sus propias doctrinas y valores.

Las autoridades religiosas de Malasia terminaron vetando la secta y detuvieron a varios de sus miembros. No obstante, sus seguidores han intentado perpetuar su legado a través de organizaciones como GISBH, lo que ha suscitado preocupaciones sobre la viabilidad de sus enseñanzas en el contexto contemporáneo. Los rituales y actividades comunitarias de Al Arqam no solo fueron objeto de rechazo por parte del islam mainstream, sino que también contribuyeron a su estigmatización, planteando interrogantes sobre la regulación y supervisión de grupos religiosos en Malasia.

Cabe destacar que Global Ikhwan ganó notoriedad en 2011 al crear un "Club de Esposas Obedientes", que generó controversia por su enfoque en enseñar a las mujeres a ser "buenas trabajadoras sexuales" con el fin de prevenir la infidelidad de sus maridos.

Analistas malasios han señalado que el desorganizado sistema de concesión de licencias y supervisión de los centros de acogida de menores es la principal causa de los presuntos abusos que han ocurrido durante años en estas instituciones, donde la policía rescató a los más de 400 niños la semana pasada.

Asimismo, expertos en derechos infantiles destacan que, según la legislación actual, diversos organismos son responsables de registrar y monitorear estos hogares, lo que ha permitido que muchos escapen al escrutinio debido a la confusión sobre la autoridad competente. Además, las complicadas normas para establecer estos centros han llevado a que numerosas organizaciones operen sin censarse, lo que implica una falta de personal adecuado o políticas de protección infantil. Por ello, el Colegio de Abogados de Malasia ha instado al Gobierno a investigar cómo estos hogares han operado sin control desde al menos 2013.

Abordar el maltrato infantil es una necesidad urgente a nivel global, con aproximadamente 40 millones de niños de 0 a 14 años que requieren protección en todo el mundo. Malasia no es una excepción a esta problemática, y el aumento en las denuncias de abusos representa un serio obstáculo para el país en su camino hacia los Objetivos de desarrollo sostenible.

Según datos del Ministerio de Sanidad del pais de 2022, el abuso infantil incluye maltrato físico, emocional, sexual, abandono y explotación. La definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) coincide con la malasia, pero los casos denunciados representan solo una fracción de la realidad, ya que muchos incidentes no se reportan. Entre 2020 y 2022, el Departamento de Bienestar Social registró 18.750 casos de maltrato de este tipo, con Selangor destacando como la región con mayor incidencia, con 4.256 casos.