Escuchar a los niños sobre el bullying

Los últimos datos de mayo de 2023 advierten casi un 10% de bullying. Estas cifra s han ido in crescendo, pasando de ser un problema que «siempre ha existido» a ser reconocido como una situación de especial interés y preocupación en la sociedad española actual. El incremento en las cifras se puede deber a factores contextuales (dinámicas de grupo, escasas habilidades de relación social, influencia del grupo de pares), factores personales, familiares y factores escolares (protocolos de actuación que no se ponen en marcha como herramientas de prevención, ausencia de educación emocional, falta de formación y competencias en docentes y equipos directivos). Uno de los motivos que podría estar explicando esta mayor incidencia es, precisamente, el cambio abrupto que se ha dado en las formas de relación y en muchas ocasiones, la laxa supervisión docente y parental sobre las dinámicas relacionales entre los niños.

En este sentido, los docentes juegan un papel clave tanto en la prevención como en la resolución del conflicto. Una profesión que parte (o debería) de la vocación que implica dedicación a una de las tareas más complejas que existen: enseñar y educar. Sin ninguna duda los profesores tienen que implicarse más en su tarea diaria, apremiando a todos/as aquellos que ya lo hacen. Desde su formación básica universitaria adquieren conocimientos diversos que abordan desde la psicología educativa, metodologías docentes, didáctica, pero es cierto que falta formación específica obligatoria que aborden problemáticas como el acoso. Es por ello que formaciones como aporta VIU en sus másteres permiten el análisis de estas cuestiones con el objetivo de conocer para identificar, actuar y prevenir. El mejor consejo es empezar ya a trabajar sobre esta cuestión para prevenir posibles situaciones.

Cuando los niños/as identifican lo que es el acoso pueden lograr ponerle un límite, denunciarlo o pedir ayuda, evitando que pueda ir a más.

Pero hay que escuchar a los niños y dar importancia a lo que dicen y manifiestan. Analizarlo, valorarlo y tomar acciones en consecuencia.

Sin banalizar, pero tampoco sin exagerar, haciéndoles saber que cualquier acción en contra de la integridad de alguien tiene una consecuencia para todos.