Virales

La esperanzadora historia de 'Julina' tras sufrir una parada cardíaca de 25 minutos con 7 años

Esta joven, que ahora tiene 12 años, tuvo que someterse a una larga rehabilitación para poder volver a hablar, andar o tragar

El campo de Castilla y León se tiñe de rojo. Una niña en un campo de amapolas en la provincia de León
Una niña en un campo de amapolas en la provincia de LeónPeio GarcíaIcal

'Julina' Lajo tiene ahora 12 años y es una niña feliz. Su historia vital guarda una dura lucha. Cuando tenía siete años, en la vuelta al cole de enero de 2018, justo después de las vacaciones de Navidad y de celebrar el día de Reyes, sufrió una parada cardíaca que se prolongó durante 25 angustiantes minutos y que fue consecuencia de una patología congénita que sufre.

Sobrevivió, pero ha tenido que recorrer un camino extraordinario en su joven vida. Se embarcó, entonces, en un duro y largo proceso de rehabilitación, en el que tuvo que volver a desarrollar habilidades tan básicas como hablar, caminar o tragar. Pese a ello, su inquebrantable determinación y el apoyo de las Unidades de Daño Cerebral ha podido no solo recuperarse, sino también retomar sus verdaderas pasiones: el patinaje y la pintura. Dos actividades, una artística y otra deportiva, de las que disfrutaba antes de sufrir el paro cardiáco. Paralelamente, ha continuado con sus estudiossinrepetir ningún curso.

Julina, que es la pequeña de la familia Lajo Fernández, tiene dos hermanos mayores y llegó al mundo en el año 2010 en el Hospital de La Paz, en Madrid. Apenas dos días después de su nacimiento, los médicos detectaron que sufría una cardiopatía congénita común, una afección con la que nacen alrededor de 10 bebés al día en España, lo que equivale a unos 4.000 casos al año, según los datos proporcionados por la Fundación Menudos Corazones.

El problema concentro reside en que la recién nacida carecía de una válvula aórtica, una de las cuatro fundamentales válvulas cardíacas. Para resolver esta compleja situación, los médicos tuvieron que por realizar el procedimiento de Ross-Konno, una cirugía que hasta entonces no se había realizado nunca en neonatos en el citado centro hospitalario madrileño.

La delicada intervención implicó la sustitución de la válvula malformada por la válvula pulmonar y, a su vez, la válvula pulmonar se reemplazó por una biológica, que puede ser de origen humano o animal. Afortunadamente, la cirugía resultó un rotundo éxito y permitió a Julina llevar una vida lo más normal posible, asistir al colegio y disfrutar de patinar y pintar en su tiempo libre.

Sin embargo, el estrechamiento de la válvula reemplazada requirió una nueva intervención mediante cateterismo cuando Julina tenía tres años. La operación tuvo que repetirse en diciembre de 2017 por idéntica razón. Finalmente, tras las vacaciones de Navidad, esta niña regresó al colegio un 8 de enero, emocionada por reunirse de nuevo y para siempre con sus compañeros, a quienes no había visto desde aquella última operación.