
Jardinería
Este es el mejor árbol que ha existido jamás: fácil de cuidar, de rápido crecimiento y floración
Un árbol resistente, fácil de cuidar y con una floración espectacular

La jardinería es uno de los pasatiempos más comunes y relajantes del mundo. Muchas personas decoran sus patios con flores, cultivan hierbas aromáticas o incluso siembran sus propios vegetales. Pero cuando se trata de plantar un árbol, la mayoría prefiere no arriesgarse. Los árboles parecen demandar demasiada atención, espacio o conocimientos.
Sin embargo, para quienes quieren iniciarse en este mundo sin complicaciones, hay una especie perfecta: un árbol resistente, fácil de cuidar y con una floración espectacular.
¿De qué árbol estamos hablando?
Se trata del guillomo, también conocido como Amelanchier lamarckii (su nombre científico). Este árbol, originario de Norteamérica, es el resultado de un cruce natural entre especies del mismo género, y desde hace años ha ganado popularidad en Europa como planta ornamental.
De porte mediano (puede alcanzar entre 3 y 6 metros), florece con delicadas flores blancas en forma de estrella al inicio de la primavera, justo antes de que broten sus hojas, que tienen un tono cobrizo al nacer. En verano, produce pequeñas bayas comestibles similares al arándano, y en otoño se transforma en una explosión de colores rojizos, dorados y naranjas. Es una especie que cambia con las estaciones y embellece el jardín todo el año.
Un árbol bonito y ecológico
Además de su apariencia atractiva, el guillomo ofrece muchas ventajas para quien lo cultiva. Es ideal para jardines pequeños, patios o incluso grandes macetas, ya que se adapta bien a espacios reducidos.
Su crecimiento es moderado pero constante, y no requiere cuidados intensivos ni podas frecuentes. También es muy resistente al frío y a plagas, lo cual lo hace perfecto para principiantes que desean tener un árbol sin complicaciones.
Otro de sus grandes beneficios es que contribuye a la biodiversidad. Sus flores atraen a insectos polinizadores, y sus frutos son un festín para aves locales. Además, si bien muchos lo cultivan por su valor ornamental, sus bayas también pueden consumirse en mermeladas, postres o directamente del árbol. En otras palabras, es un árbol bonito, útil y ecológico.
Cómo cultivarlo sin ser un experto
Plantarlo no requiere experiencia previa. El mejor momento es en otoño o primavera, cuando el clima es templado. Solo necesitas un espacio con buen drenaje y exposición al sol o semisombra.
Antes de colocarlo, se recomienda enriquecer el suelo con compost o abono orgánico. Durante el primer año, conviene regarlo con frecuencia, sobre todo en épocas de sequía, para que desarrolle bien sus raíces.
En cuanto al mantenimiento, es mínimo. Una vez establecido, el guillomo resiste tanto el frío como la sequía moderada. No necesita podas frecuentes: basta con eliminar ramas secas o cruzadas a finales del invierno. Y si lo que deseas es que crezca como árbol en lugar de arbusto, puedes ir quitando los brotes que salen desde la base del tronco.
✕
Accede a tu cuenta para comentar