Esto es lo que nunca debes hacer si te va a atacar un perro

Los perros han hecho de centinelas para nosotros desde hace milenios. De hecho, este parece ser el motivo por el que los perros acabaron convirtiéndose en los mejores amigos del hombre. Pueden ser entrenados y domesticados mejor ningún otro animal, tienen un sistema de alarma integrado que es muy efectivo y si se les provoca pueden ser muy agresivos.

Ahora bien, estos mismos instintos y cualidades que hacen del perro el animal perfecto para proteger nuestra casa y a nuestra familia… también pueden hacer que se convierta en un peligro público… si el perro en cuestión no está educado.

La gravedad de la situación

Un perro que no está debidamente socializado y entrenado puede ser muy peligroso, porque no sabrá cómo responder a comportamientos cotidianos de otros perros o personas. Sin embargo, hay otros motivos por los que hasta un perro perfectamente equilibrado y educado podría llegar a atacarte.

Si -por ejemplo- el animal te percibe como una amenaza para sus crías o para su familia (aunque no lo seas) o si está herido o asustado…es muyprobable que lance algún bocado. Y en estas situaciones es muy importantes que seamos conscientes, primero, de la gravedad de la situación; y segundo, de los comportamientos que podrían empeorar la situación.

Los perros son bastante transparentes en lo que a su lenguaje corporal se refiere. Y si un perro está enfadado… te lo va a hacer notar: Te mirará fijamente y sin pestañear, enseñará los dientes, gruñirá y ladrará, se le erizará el perlo de la cola y del lomo, (…). Como decíamos antes, son señales muy evidentes y que no dejarán ningún espacio para la duda.

Cuando estás frente a un perro que muestra estos signos de agresividad, es muy importante que seas consciente de la gravedad de la situación: si se trata de un perro pequeño, podría llegar a provocarte algún daño, pero si es mediano o grande puede causarte lesiones de muchísima gravedad e incluso matarte. Así que es mejor que sepas cómo reaccionar ante esta situación:

¿Qué debes y qué no debes hacer?

Los expertos en adiestramiento canino recuerdan que, si alguna vez te encuentras en esta tesitura, hay una cosa que no debes hacer bajo ningún concepto: darle la espalda al animal. Cuando el perro vea que le estás dando la espalda, es muy probable que aproveche esta “brecha” en tu defensa y se lance a por ti.

Por eso, los adiestradores recomiendan -en primer lugar- que mantengamos la calma. Y después, que caminemos hacia atrás lentamente y sin darle la espalda, que bostecemos de una forma muy exagerada, que parpadeemos muy rápido y que nos mantengamos perfectamente erguidos en todo momento.

Por último, hay un truco que también puede ser muy convenientepara rebajar la tensión: mira al animal, retírale la mirada y vuelve a mirarle. Este gesto es el que los perros utilizan cuando están jugando a las peleas entre ellos. Con él están comunicándole a su “adversario” que la pelea sigue siendo un juego y que no quieren escalar la tensión más allá de ese punto.