
Salud
Estos hábitos diarios están destruyendo tu cerebro: haz esto para evitarlo
Los científicos explican por qué ocurre y qué puedes hacer para frenarlo

Dormir mal no solo te deja cansado. Según una reciente investigación del Instituto Karolinska de Suecia, la falta de sueño podría estar envejeciendo tu cerebro de forma prematura. El hallazgo, basado en el análisis de más de 27.000 adultos del Reino Unido, sugiere que quienes duermen mal muestran cerebros hasta un año más viejos de lo que indica su edad real. La buena noticia: cambiar algunos hábitos puede revertir este proceso silencioso.
El sueño como espejo del envejecimiento cerebral
El equipo del Instituto Karolinska utilizó resonancias magnéticas y modelos de inteligencia artificial para estimar la “edad cerebral” de cada participante. Analizaron más de mil marcadores de imagen cerebral desde el grosor de la corteza hasta la integridad de los vasos sanguíneos para determinar cuánto había envejecido el cerebro respecto a la edad cronológica.

Los resultados fueron contundentes, por cada punto de disminución en la calidad del sueño, la edad cerebral aumentaba aproximadamente seis meses. Las personas con peor descanso mostraban un envejecimiento cerebral de hasta un año por encima de lo esperado.
Los peores hábitos para tu cerebro
El estudio identificó cinco factores principales que determinan la calidad del sueño: duración, ronquidos, insomnio, somnolencia diurna y cronotipo (ser más activo de día o de noche).
Dormir menos de siete horas, trasnochar con frecuencia o, paradójicamente, dormir más de nueve horas, fueron los comportamientos más asociados con un envejecimiento cerebral acelerado.
El papel de la inflamación
Los investigadores también analizaron muestras de sangre y descubrieron que los niveles de inflamación explicaban alrededor del 10 % del vínculo entre mal sueño y envejecimiento cerebral. La falta de descanso altera los procesos inmunológicos y favorece la acumulación de moléculas inflamatorias que dañan el tejido nervioso.
El sistema glinfático, el “limpiador nocturno” del cerebro
Mientras dormimos, el sistema glinfático elimina los desechos acumulados durante el día. Si el sueño se interrumpe o es insuficiente, este mecanismo se descoordina, permitiendo la acumulación de sustancias tóxicas que pueden afectar a la memoria, la atención y la salud neuronal a largo plazo.
Cómo proteger tu cerebro mientras duermes
Dormir bien no es un lujo, sino una inversión en salud cognitiva. Los expertos del Instituto Karolinska recomiendan una serie de hábitos que pueden ayudar a mantener la juventud cerebral:
- Mantén un horario regular: Acostarte y levantarte a la misma hora mejora la calidad del sueño profundo.
- Reduce el consumo de cafeína, alcohol y pantallas al menos dos horas antes de dormir.
- Crea un ambiente oscuro, fresco y silencioso. La luz y el ruido alteran los ritmos circadianos.
- Evita el uso del móvil en la cama. La luz azul suprime la producción de melatonina, la hormona del sueño.
- Pequeños ajustes en la rutina diaria pueden tener un efecto real sobre la estructura y la función del cerebro a largo plazo.
El descanso es la nueva neuroprotección
El envejecimiento cerebral es un proceso inevitable, pero la velocidad a la que ocurre depende, en parte, de nuestros hábitos. Dormir bien no solo mejora el estado de ánimo o la concentración, es una de las formas más eficaces de proteger el cerebro frente al deterioro cognitivo y las enfermedades neurodegenerativas.
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