Educación

Los estudiantes rechazan que se posponga la reforma de la selectividad

La implantación del nuevo modelo de la prueba de acceso a la Universidad que estaba prevista para el curso 2023-2024 será una responsabilidad del próximo Gobierno

Estudiantes realizando las pruebas de la EBAU
Estudiantes realizando las pruebas de la EBAUIcal

Pese a que era un paquete de medidas previsto para poner en marcha desde el próximo mes de junio de 2024, el nuevo modelo de examen de selectividad no llegará este curso. Así lo ha decidido el Ministerio de Educación y Formación Profesional y se lo ha trasladado a las comunidades autónomas en una reunión mantenida ayer de forma telemática. El retraso en la implantación del nuevo modelo de prueba de Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) se ha conocido ahora dado que el Ejecutivo se comprometió a dar información al inicio del curso 2023-2024 a alumnos y profesores de segundo de Bachillerato sobre la prueba para que pudieran prepararla debidamente.

Según el ministerio, el aplazamiento responde, entre otros motivos, a las múltiples peticiones de moratoria por parte de la comunidad universitaria. Sin embargo, la noticia ha generado el rechazo de la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (CANAE). “Hemos echado en falta más compromiso por parte del Ministerio de Educación en cuanto a llevar a cabo esta reforma, era necesario implantarla cuanto antes", ha señalado el presidente de CANAE, Antonio Amante. Y añade que la organización de estudiantes está "a la espera" de tener una reunión con los responsables del Ministerio de Educación y Formación Profesional para que expliquen la situación y "establecer los próximos pasos y poder aprovechar este retraso como una oportunidad para poder seguir enriqueciéndola y hacerla más participativa".

CANAE, según ha subrayado Amante, lamenta "enormemente" que la situación política actual "provoque que los retos importantes en el ámbito educativo, como es la Selectividad, queden paralizados", después del trabajo que ha hecho la comunidad educativa "para que esta reforma saliese adelante en el menor tiempo posible". "Lo que necesitamos es estabilidad y certidumbre, tanto para las pruebas EBAU como para el resto de retos y reformas que hay pendientes. Lo único que nos encontramos es todo lo contrario, una situación inadmisible de incertidumbre debido al escenario político que tenemos", ha lamentado.

Consecuencia del adelanto electoral

Este aplazamiento se debe a varios factores. En primer lugar, es una consecuencia más de la convocatoria anticipada de las elecciones generales. Y es que, cuando se conoció la decisión de llevar a cabo un adelanto electoral, el ministerio decidió paralizar la aprobación del real decreto de la nueva prueba de acceso a la Universidad por “responsabilidad”, al entender que era “más lógico” que lo sacara adelante el nuevo Gobierno pese a que la tramitación del real decreto estaba “completamente terminada”; sin embargo, no pasó por el Consejo de Ministros. "La Oficina de Calidad Normativa también nos ha hecho esta advertencia de que estamos en funciones y que el margen para generar normativa nueva es estrecho para un Gobierno que está en funciones", argumentan. Así lo han comunicado también el secretario de Estado de Educación, José Manuel Bar, y su homólogo de Universidades, José Manuel Pingarrón, a la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE).

Además de las consideraciones jurídicas y técnicas para sacar adelante la nueva normativa, el secretario de Estado ha destacado que "lo más importante era transmitir tranquilidad, certidumbre, confianza, a los chicos que se tienen que examinar en junio de este año" y que no les caiga "una normativa nueva a mitad de curso que cambie las reglas del juego".

Así, la próxima prueba de acceso a la Universidad seguirá el mismo modelo que la del curso anterior, cuyo real decreto establecía que cada una de las pruebas contiene preguntas abiertas y semiabiertas que requerirán del alumnado capacidad de pensamiento crítico, reflexión y madurez.

La implantación del nuevo modelo de la prueba de acceso a la Universidad que estaba prevista para el curso 2023-2024 y que, tras un periodo de transitoriedad, estaría definitivamente implantada en junio de 2028, será una responsabilidad del próximo Gobierno. Según el secretario de Estado de Educación, José Manuel Bar, el ejecutivo entrante deberá decidir también si esta prueba de acceso estará implantada en el curso 2024-2025 o más adelante. Y ha asegurado que el Ministerio ha dejado "todos los deberes hechos, todo preparado".