Un estudio concluye que el 35% de las parejas tiene sexo entre una y tres veces al mes

Un estudio publicado por la Sociedad Internacional de Medicina Sexual ha arrojado luz sobre la diversidad en la frecuencia sexual de las parejas, concluyendo que no existe una norma establecida, siempre y cuando ambas partes estén satisfechas.

El informe destaca que la frecuencia de las relaciones sexuales varía significativamente entre las parejas desde ninguna actividad, hasta encuentros diarios, semanales o anuales. Según el estudio, el 35% de las parejas tiene, en promedio, entre una y tres relaciones al mes, y el 5% reporta tener solo uno o dos encuentros sexuales al año.

Según una investigación de 2020, el porcentaje adultos de entre 18 y 44 años con una pareja estable que participan en actividad sexual semanal es mayor en mujeres que en hombres. Los resultados concluyen en un 52.6–57.2% de mujeres heterosexuales frente a un 50.8–55.8% de hombres heterosexuales. En relaciones homosexuales o bisexuales, la tendencia se repite, siendo un 32.8–53.7% de hombres y un 44.7–59.2% de mujeres.

Factores que influyen en la frecuencia sexual

Según el estudio, diversos factores afectan la frecuencia con la que las parejas mantienen relaciones sexuales. La salud general, la edad, los cambios en la relación y los eventos de la vida cotidiana son elementos que juegan un papel crucial. Condiciones médicas, medicamentos, cambios hormonales y la rutina en una relación a largo plazo son algunos de los elementos que pueden influir en el deseo sexual.

Impacto de los eventos mundiales

El estudio también destaca cómo los eventos mundiales pueden influir en la actividad sexual de las parejas. Durante el apogeo del brote de COVID-19 en China, la frecuencia sexual disminuyó entre los jóvenes. Contrariamente, en el Reino Unido, la actividad sexual aumentó entre parejas serias durante el confinamiento social.

Beneficios de una vida sexual activa

La investigación subraya los beneficios para la salud de mantener una vida sexual activa, incluyendo mejor forma física, felicidad, mayor función cognitiva, esperanza de vida, función inmunológica mejorada y reducción del estrés.

Falta de sexo y sus consecuencias

Aunque un estudio de 2015 sugiere que la frecuencia sexual no está directamente vinculada con el bienestar, la falta de actividad sexual puede provocar frustración sexual y niveles más altos de depresión en algunas personas.

La importancia de la comunicación y soluciones

Ante diferencias en el deseo sexual, el estudio enfatiza la importancia de la comunicación en la pareja. Comprometerse y explorar otras formas de intimidad, como abrazarse, besarse y compartir momentos juntos, son estrategias recomendadas para mantener la conexión emocional. Además, planificar relaciones sexuales puede ser una opción valiosa para aquellas parejas que encuentran dificultades para encontrar tiempo para la intimidad.