
Salud
Un estudio revela que el ejercicio en casa es tan eficaz como la fisioterapia para aliviar el dolor de rodilla
Investigación del Hospital General de Massachusetts publicada en el New England Journal of Medicine

Personas con desgarro de menisco y artrosis a quienes se les prescribió ejercicio en casa, con o sin fisioterapia, reportaron mejoras sustanciales en el dolor de rodilla, según un nuevo estudio dirigido por investigadores del Hospital General de Massachusetts (Mass General Brigham) de Estados Unidos.
Los participantes que asistieron regularmente a un fisioterapeuta durante tres meses, además del programa de ejercicio en casa, reportaron un alivio del dolor ligeramente mayor en los seguimientos de seis y doce meses que quienes solo realizaron ejercicio en casa.
Esta mejora adicional podría deberse a los aspectos interpersonales del trabajo con el terapeuta, más que a sus instrucciones de ejercicio. Los resultados se publican en el 'New England Journal of Medicine'.
El estudio 'Tratamiento de Problemas Meniscales en la Osteoartritis' (TeMPO) se llevó a cabo en el Hospital Brigham and Women's (BWH), la Universidad de Buffalo, la Clínica Cleveland y la Universidad de Pittsburgh, todas en Estados Unidos. El ensayo incluyó a 879 participantes con una edad promedio de 59 años. Los participantes fueron asignados aleatoriamente a recibir ejercicio en casa; ejercicio en casa y fisioterapia (FT) estándar en la clínica; o ejercicio en casa y FT simulada en la clínica.
El programa de ejercicios en casa consistió en 25 minutos de ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de las extremidades inferiores cuatro veces por semana. Los participantes recibieron un video y folletos para guiarlos en los ejercicios en casa. En los grupos de fisioterapia estándar y simulada, los participantes también acudieron a un fisioterapeuta dos veces por semana durante el primer mes, una vez por semana durante el segundo mes y cada dos semanas durante el tercer mes.
La fisioterapia estándar consistió en estiramiento y fortalecimiento muscular, terapia manual y entrenamiento neuromuscular, mientras que la fisioterapia simulada consistió en terapia manual simulada y ultrasonido simulado.
Los investigadores no observaron diferencias clínicamente importantes ni estadísticamente significativas en la reducción del dolor entre los grupos a los tres meses. Sin embargo, los participantes de los grupos de fisioterapia estándar y de fisioterapia simulada experimentaron una mejoría ligeramente mayor del dolor a los seis y doce meses, en comparación con quienes no acudieron a un terapeuta.
"En promedio, los participantes de todos los grupos reportaron dolor moderadamente intenso al inicio del estudio y dolor mucho más leve tres, seis y doce meses después", cuenta el autor principal, el doctor Jeffrey Katz, director clínico del Centro de Ortopedia y Artritis para la Investigación de Resultados del Hospital Brigham and Women's, miembro fundador del sistema de salud Mass General Brigham.
"Observamos una mejora similar en los grupos de fisioterapia estándar y simulada, lo que sugiere que las interacciones personales con un fisioterapeuta podrían haber sido más influyentes que la fisioterapia en sí", añade.
Katz explica que el estudio fue diseñado para imitar las típicas sesiones de fisioterapia individuales de media hora que se ofrecen en los EEUU. Los hallazgos deben generalizarse con cautela a entornos que emplean sesiones más largas, sesiones grupales o una frecuencia de visitas diferente.
✕
Accede a tu cuenta para comentar


