Reforma de la Ley del Aborto

Evitar abortos de menores por WhatsApp

Evitar abortos de menores por WhatsApp
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El anonimato de esta forma de contacto anima a decenas de adolescentes en riesgo a escribir.

Estefanía, Claudia, Diana, Noemí, Miriam... La lista de contactos que almacena Esperanza Puente en su WhatsApp supera el centenar. «Son sobre todo menores en riesgo de aborto y que necesitan hablar con alguien. El anonimato de las nuevas tecnologías se lo pone mucho más fácil», explica Esperanza, la responsable del teléfono que funciona 24 horas y que, desde el pasado mes de noviembre, cuenta con la opción de contactar a través de mensajes instantáneos. El nuevo servicio la ha obligado a estar pendiente de su «smartphone» las 24 horas. «Recibo más de una decena al día y muchos saltan por la noche». Muchos de los mensajes sólo buscan información sobre qué instituciones pueden ayudar a las jóvenes a seguir con su embarazo. «Como escriben desde todos los puntos de España e, incluso, desde Iberoamérica, intento derivarlas a las instituciones que tienen más cerca y que las pueden ayudar». «Hola, soy de Barcelona. Estoy embarazada de 34 semanas y no tengo ningún recurso ni apoyo económico. Busco información para saber a quién puedo acudir». Éste es uno de tantos mensajes a los que responde Esperanza, además de atender por teléfono y en persona a aquellas mujeres embarazadas que buscan ayuda en Red Madre. Pero no sólo acuden buscando orientación sobre su embarazo, sino que también le llegan dudas de educación sexual o preguntas de adolescentes que han tenido relaciones y temen haberse quedado embarazadas. «Yo intento contestar a todas, pero no siempre soy la persona indicada para ayudarlas».

Por las oficinas de Red Madre ya no sólo pasan mujeres embarazadas con pocos recursos o que se plantean interrumpir la gestación, sino que «los padres cada vez están más implicados. Muchos llaman para preguntar o porque temen que sus esposas se planteen abortar», explica la trabajadora de Red Madre.

Pero no todas las que contactan con ella saben bien a qué institución se dirigen. «Me ha llegado algún mensaje que dice: ‘‘Hola, ¿éste es el teléfono de apoyo al aborto?’’. Y como éste, varios».

El perfil de las mujeres que, al margen de las adolescentes que se plantean abortar, llaman o contactan con Red Madre suele ser de madres solteras con varios hijos o «también tenemos bastantes casos de chicas a las que, después de quedarse embarazadas, su novio las ha abandonado». También acuden a Red Madre mujeres que ya han abortado y que sufren lo que describen en esta entidad como «síndrome posaborto». El último caso que ha tratado Esperanza no incluye sólo a la madre sino también a su marido. «Ha sido él el que decidió contactar con nosotros. Después del aborto al que él le había incitado, su mujer empezó a mostrarse muy agresiva, violenta y ahora la están tratando psiquiátricamente a ella y a él le estamos ayudando nosotras».