Polémica

La exabadesa de Belorado, ante una jueza por la venta de 1,7 kilos de oro

Debedar cuenta de cómo llevó a cabo la venta de 1,7 kilos de oro por 130.000 euros a una tienda especializada de Burgos

La madre superiora del convento de Belorado, Sor Isabel de la Trinidad, y tres monjas del convento de Belorado salen del juzgado de Burgos este viernes. El Arzobispado de Burgos ha requerido formalmente a Pablo de Rojas, fundador de la Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, y a José Ceacero que abandonen el monasterio de Belorado (Burgos) donde se hallan acompañando a las monjas clarisas desde que éstas anunciaron el 13 de mayo que abandonaban la Iglesia católica.
La madre superiora del convento de Belorado, Sor Isabel de la Trinidad, y tres monjas del convento de Belorado salen del juzgado de Burgos este viernes. El Arzobispado de Burgos ha requerido formalmente a Pablo de Rojas, fundador de la Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, y a José Ceacero que abandonen el monasterio de Belorado (Burgos) donde se hallan acompañando a las monjas clarisas desde que éstas anunciaron el 13 de mayo que abandonaban la Iglesia católica. Santi OteroAgencia EFE

La ex abadesa del convento cismático de Belorado, sor Isabel de la Trinidad –de nombre civil, Laura Gil de Viedma–, compareció hoy ante la jueza del Juzgado de Primera Instancia de Briviesca para dar cuenta de cómo llevó a cabo la venta de 1,7 kilos de oro por 130.000 euros a una tienda especializada de Burgos. Después de que el pasado 19 de febrero se negara a declarar bajo el argumento de no haberse podido preparar su intervención, hoy acudió al tribunal bajo la sospecha de una venta ilegal por una supuesta apropiación indebida del material precioso.

Y es que la Policía congeló los lingotes en el establecimiento burgalés hasta que se verificara que la religiosa excomulgada pueda demostrar que es la verdadera propietaria del oro. Este es el motivo de las diligencias previas que ha puesto en marcha la jueza, puesto que desde el Arzobispado de Burgos se considera que quien ostenta la propiedad de estos bienes es la comunidad de clarisas de Belorado. Al declarar el cisma y, por tanto, dejar de ser abadesa y clarisa católica, De la Trinidad también dejaría de ser administradora del oro y, según la Archidiócesis, no podría por tanto llevar a cabo una operación de compraventa.

Hoy, ante las preguntas de los medios a su llegada al juzgado junto a otra de las exmonjas, sor Berit, la líder del grupo cismático optó por el silencio y delegar en su abogado y hermano la portavocía. «No puede existir delito», sentenció Enrique García de Viedma, que comentó que en la operación comercial «no existe engaño para nadie», porque tiene «la perfecta capacidad de disponer de sus bienes». A esta batalla judicial hay que sumar la vista para su posible desahucio el 13 de mayo.