Fraude
Expertos alertan: los glucómetros sin pinchazo que se venden por Internet no son fiables
Ninguno de estos productos está respaldado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), lo que representa un riesgo directo para la salud de las personas con diabetes.
La Federación Española de Diabetes (FEDE) ha emitido una advertencia urgente dirigida tanto a pacientes como a la población general: los supuestos glucómetros sin pinchazo que actualmente se anuncian y comercializan a través de Internet y redes sociales no son dispositivos fiables ni cuentan con la aprobación de las autoridades sanitarias. En concreto, ninguno de estos productos está respaldado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), lo que representa un riesgo directo para la salud de las personas con diabetes.
La alerta llega tras detectar un aumento de anuncios engañosos en páginas web, plataformas de compraventa y hasta en medios de comunicación, en los que se promocionan estos aparatos como alternativas cómodas, indoloras y tecnológicamente avanzadas para medir los niveles de glucosa. Sin embargo, la mayoría de estos productos no están fabricados por empresas reales, y en muchos casos son simples oxímetros reconvertidos o dispositivos sin ninguna base científica que se venden bajo el falso reclamo de tecnología médica innovadora.
“Se trata de un problema de fraude que puede tener consecuencias graves para el control de una enfermedad crónica como la diabetes”, denuncian desde la FEDE. Estos dispositivos, al no ofrecer lecturas precisas ni validadas, pueden inducir a errores en la toma de decisiones clínicas y provocar complicaciones, como hipoglucemias o hiperglucemias no detectadas a tiempo.
La federación ha identificado dos tipos de casos especialmente problemáticos. En primer lugar, las estafas directas, donde el comprador cree estar adquiriendo un glucómetro sin pinchazo de una marca conocida y en realidad recibe un producto falso, sin garantías y sin utilidad sanitaria. En segundo lugar, dispositivos reales comercializados por empresas legales, pero que en sus propias especificaciones advierten de que los datos obtenidos no deben utilizarse como base para decisiones médicas. En algunos modelos incluso se desaconseja expresamente su uso en personas con diabetes, por no estar diseñados para un seguimiento clínico.
"No hay a día de hoy ningún glucómetro no invasivo aprobado por la AEMPS que permita un control seguro de la diabetes sin punción", recuerdan desde la federación. Este hecho es especialmente relevante ante la creciente expectativa de soluciones más cómodas y menos invasivas para las personas que conviven con esta patología, que en España afecta a más de 5 millones de personas.
Aun así, desde la FEDE recuerdan que sí existen opciones avaladas y eficaces que permiten reducir la necesidad de pinchazos, como los sistemas de monitorización continua de glucosa (MCG). Estos dispositivos, que sí han sido aprobados por la AEMPS, miden los niveles de glucosa a través del líquido intersticial —una fina capa de fluido situada bajo la piel— y ofrecen datos continuos en tiempo real, facilitando un mejor control de la enfermedad.
Estos sensores ya están disponibles de forma financiada en el sistema público de salud para personas con diabetes tipo 1 y para quienes tienen diabetes tipo 2 y requieren múltiples dosis de insulina. También se pueden adquirir por vía privada en farmacias y establecimientos autorizados.
La diferencia entre estos sistemas y los supuestos glucómetros sin pinchazo es clara: los primeros cuentan con evidencia científica, han pasado por rigurosos controles de calidad y están supervisados por las autoridades sanitarias, mientras que los segundos carecen de validación clínica y pueden inducir a errores de diagnóstico o tratamiento.
Desde FEDE hacen un llamamiento a los pacientes para que, antes de adquirir cualquier tecnología médica a través de Internet, verifiquen que el producto cuenta con la autorización de la AEMPS y ha sido prescrito o recomendado por un profesional sanitario. En el caso de duda, se aconseja consultar directamente con el endocrinólogo o con los servicios de atención al paciente de las asociaciones de pacientes, que pueden ofrecer información contrastada y segura.
La federación también pide a las autoridades que refuercen los mecanismos de vigilancia y control en plataformas de comercio electrónico, donde proliferan estos productos sin regulación, y que actúen contra quienes comercializan falsos dispositivos médicos que suponen un riesgo para la salud pública.
Además, subrayan la necesidad de avanzar en el acceso equitativo a tecnologías validadas, como los sensores de glucosa continuos, que han demostrado mejorar la calidad de vida de los pacientes, reducir ingresos hospitalarios y facilitar una mayor autonomía en el manejo diario de la diabetes.
"El control de la glucosa es una cuestión vital para millones de personas. No puede dejarse en manos de dispositivos no regulados ni de empresas que prometen soluciones milagrosas sin base científica", concluyen.