Educación

Faest, el disfraz del PSOE que agita a los estudiantes

Toda la cúpula de esta federación tiene cargos de relevancia en Juventudes Socialistas Sólo en 2009 recibieron 34.000 euros en subvenciones

Los manifestantes recorrieron la madrileña calle de Atocha con destino a la Puerta del Sol
Los manifestantes recorrieron la madrileña calle de Atocha con destino a la Puerta del Sollarazon

Toda la cúpula de esta federación tiene cargos de relevancia en Juventudes Socialistas. Sólo en 2009 recibieron 34.000 euros en subvenciones.

Puede que el PSOE no haya mostrado su apoyo explícito a la «semana de lucha» estudiantil y a las consiguientes huelgas que tienen como finalidad paralizar el sistema educativo durante 72 horas, pero sus ramificaciones juveniles están desempeñando esa labor. Es el caso de la Federación de Asociaciones de Estudiantes Progresistas (Faest), que, desde marzo de 2003, forma parte del Consejo de la Juventud de España.

Aunque no desvelen su cercanía con el PSOE –no hay referencias al partido en su web–, la Comisión Permanente de la federación, que muestra su apoyo a las movilizaciones convocadas durante esta semana «contra los recortes y la reforma educativa de Wert», está formada en su mayoría por miembros de las juventudes socialistas de toda España. Su presidente, Fidel González, es secretario general de las Juventudes Socialistas de Palencia; su vicepresidente primero, Alejandro Delgado, es a su vez secretario general de las Juventudes Socialistas de Oviedo; su vicepresidenta segunda, Paula Rodríguez, forma parte del comité provincial de las Juventudes Socialistas de Cáceres; su secretario y portavoz, Mikel Zabala, es secretario de comunicación y acción electoral de las Juventudes Socialistas de Logroño... Del mismo modo, en su comisión se encuentran miembros de las juventudes socialistas de Gandía y Palma de Mallorca.

Recorte de ayudas

Hay que reseñar, además, que las subvenciones otorgadas a Faest sufrieron un considerable recorte con la llegada del PP al Gobierno. Tal como aparece publicado en el BOE, la Federación obtuvo en 2009 más de 34.000 euros en ayudas, mientras que en 2012, la cuantía se redujo a los 7.300 euros aproximadamente.

Entre otros episodios, la Faest decidió no presentarse al Pleno del Consejo Escolar del Estado tras la anterior «semana de lucha», en octubre de 2012, pues sus miembros se negaban a participar en el «circo de Wert» y legitimar así su «contrarreforma educativa». «No pararemos hasta conseguir frenarla», pues la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) «nos lleva una educación elitista y segregadora a golpe de recorte y reválida», aseguró recientemente su presidente, Fidel González. De ahí que hayan anunciado movilizaciones para esta semana, alineándose así con el Sindicato de Estudiantes, la Confederación de Padres de Alumnos (Ceapa) y los sindicatos FE-CCOO, FETE-UGT, STES-i, CGT.

Un 17% de seguimiento

En cuanto al seguimiento de la manifestación celebrada ayer en Madrid, sus cifras apenas difieren de las del pasado martes. El Ministerio de Educación aseguraba anteayer que la huelga en los institutos y centros de formación profesional apenas superaba el 17%, mientras que el Sindicato de Estudiantes, la plataforma convocante, afirmaba que superaron el 90% en varias provincias de España. Es más, Tohil Delgado, secretario general de esta formación, insistió en que «cada día nos hemos movilizado cerca de dos millones de estudiantes».

Al grito de «Wert dimisión» y «Contra la educación franquista», numerosos jóvenes se congregaron en Atocha alrededor del mediodía. Delgado, junto a otros sindicatos de estudiantes como Stem y Demanda Joven, plataforma para los jóvenes de UGT y la asociación de padres FAPA Giner de los Ríos, se colocaron a la cabeza de la manifestación.

Sus proclamas animaban a los jóvenes que les seguían detrás de una gran pancarta: «No a la reforma franquista de Wert. Gobierno dimisión». Todos utilizaron el megáfono de la cabecera para explicar los motivos de la protesta. «Madrid se está convirtiendo en una gran manifestación», afirmó Álex Martín, secretario general de Demanda Joven. «¡Viva la lucha de los estudiantes!», añadió.

Sorprendió que Álvaro, un joven de apenas 15 años, tomara la palabra poco después de la intervención de un miembro de la asociación de padres. Hablaba como un adulto. «He leído mucho y me he informado», explicaba a los medios al final de su discurso. «Nos quieren como mano de obra barata, pero nosotros vamos a seguir manifestándonos porque no tenemos miedo», escribió el menor y reconoce, antes de volver a la cabecera, que «desde el sindicato me propusieron que hablara durante la manifestación».

La movilización transcurrió sin incidentes, a pesar de que muchos de los que participaron no portaban carteles contra la reforma educativa, llevaban banderas republicanas y portaban símbolos anarquistas. No obstante, en otros puntos de España se han registrado algunos incidentes en los que se han visto involucrados manifestantes de estas protestas educativas. En Valencia, la Policía Local ha abierto diligencias a tres jóvenes como posibles autores de varias pintadas y de la pegada de carteles en un instituto del barrio de Benicalap.