Desalojo
Una famosa y millonaria estadounidense okupa una vivienda en Alicante: “Lleva una vida de lujo y debe 17.000 euros”
La escritora y profesora universitaria se ha atrincherado en el interior: "Ha cambiado las cerraduras y el motor de la puerta de entrada"
El problema de la okupación no tiene fácil solución en España. Algunas fuerzas políticas no ponen todo su empeño para atajar este tipo de casos. Hay dos iniciativas antiokupas de PP y Junts con fuerza suficiente para ser aprobadas, pero los partidos del Gobierno están impidiendo la tramitación. Llevan un total de 411 días bloqueadas en el Congreso por PSOE y Sumar. Tanto PP como Junts están buscando mecanismos legislativos para poder expulsar a los okupas en un plazo de entre 24 y 48 horas y ambas formaciones se han mostrado bastante conciliadoras cuando se han debatido sus respectivos proyectos.
Sí entró en vigor a principios de abril una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que permite que los delitos de allanamiento de morada y usurpación de vivienda se tramiten bajo el procedimiento de juicios rápidos, pero esta no afecta a los casos más repetidos últimamente, los de inquiokupación. Los inquiokupas son aquellos inquilinos que, con un contrato de alquiler en vigor, dejan de pagar la renta en algún momento y se niegan a abandonar la propiedad.
Los casos son tan numerosos como diversos, afectando a todos los sectores de la sociedad. El último fue sacado a la luz por el programa 'Y ahora Sonsoles' de Antena 3 y llama poderosamente la atención el nombre y el nivel social de la okupa, que parece extraño que tenga que hacerlo por necesidad. Ella es estadounidense y ha okupado una casa en Alicante. El programa entrevistó a la propietaria.
¿Quién es la okupa?
La inquilina morosa es Ariel Rosita King, una famosa celebrity americana que ha aparecido en portadas de revista con caras extremadamente conocidas como Rihanna u Oprah Winfrey. También es autora del libro La Humanidad al Descubierto y profesora en universidades en América del Norte y del Sur, África y Asia. Resulta difícil esperar una okupación de una persona con dicha reputación y eso es lo que llevo a Maite, propietaria del piso a alquilarla el inmueble: "Por eso alquilamos la casa, teníamos muy buena relación".
La celebrity llegó al pequeño pueblo de Teulada, en Alicante, en 2022, con la idea de implantar su fundación en España. Es ese momento acordó un contrato de 2.900 euros al mes, pero en un momento todo cambió pese a la relación inicial con la propietaria: "Hemos intentado ayudarla en todo lo que hemos podido a la vida del pueblo, con la niña con deficiencia también". Sin embargo, sus redes sociales muestran una vida alejada de una okupa por necesidad: "Lleva una vida de lujo".
Así fue la okupación
La propietaria explicó en el programa de Atresmedia cómo ocurrió todo: "De repente, su pareja nos notifica que se volvía a Estados Unidos, que no aguanta los tratos de ella. A partir de ahí ella deja de pagar". Maite intentó todo lo posible: "Nosotros intentamos establecer relación con ella, comunicación por ver lo que pasaba y facilitar, pero ella se niega rotundamente a comunicarse con nosotros".
"Está generando ya un impago sobrepasado", afirmó Maite. Los impagos se han ido acumulando y ya tiene una supuesta deuda de más de 17.000 euros, pese a contar con una fortuna millonaria. Su cierre en banda no se ha quedado ahí: "Ha cambiado las cerraduras y el motor de la puerta de entrada, lo que hace que el personal de mantenimiento tampoco pueda entrar en la vivienda".
El drama de la familia
Maite fue muy clara en la entrevista: "Está generando una situación muy desagradable en mi familia porque es una casa muy especial y muy querida". Su padre, que está sin dormir y con medicación, también da su opinión: "Lo estoy pasando fatal, estoy en tratamiento médico y a las cuatro de la mañana estaba viendo de la televisión". Todo esto lo explican desde el jardín de la vivienda, donde sí pueden acceder al ser una zona común mientras la okupa estadounidense está atrincherada en el interior de la casa.
Informaciones de la empresa de desokupación añaden que la okupa ha contratado una empresa de electricidad por si le cortan los suministros y que ha contactado con la Guardia Civil denunciando amenazas, pero que no deja acceder a los agentes al interior. Tampoco permite la salida de su hija al exterior en ningún momento.