8-M

El feminismo "histórico" se manifiesta bajo la pancarta "La prostitución no es un trabajo. ¡Abolición ya!"

Ataviadas con túnicas y máscaras blancas, las integrantes de la "Compaña feminista" recuerdan a las mujeres asesinadas por la violencia de género

Manifestacion 8M Movimiento Feminista
Manifestación del Movimiento Feminista de Madrid David JarFotógrafos

La manifestación convocada por el Movimiento Feminista de Madrid, que ha congregado a las feministas de base, consideradas "clásicas" o "históricas", ha arrancado pasadas las 19:10 horas de este viernes al grito de "el feminismo es abolicionista".

Sus reivindicaciones son las mismas que las de 2023. Entre otras, destacan el refuerzo de las políticas públicas en la lucha contra la violencia machista y los feminicidios, así como la abolición de la prostitución y el fin de la pornografía que "perpetra, promueve y banaliza la violencia sexual a un lado y otro de una pantalla".

También defienden un feminismo internacionalista y que "ninguna tradición está por encima de los derechos de las mujeres". Exigen políticas públicas contra la brecha laboral entre mujeres y hombres, y defienden sus derechos sexuales y reproductivos y están en contra la "explotación reproductiva y el mercado de óvulos", en referencia a la gestación subrogada. Se oponen, asimismo, al "borrado" de las mujeres y a la "idea reaccionaria del cuerpo equivocado".

Tras una pancarta bajo el lema "La prostitución no es un trabajo. ¡Abolición ya!", las manifestantes han comenzado a marchar desde la plaza de Cibeles hacia la Gran Vía madrileña entre cánticos como "que viva la lucha de las mujeres", "ninguna mujer nace para puta" o "cuidado, puedes tener un putero a tu lado". "La prostitución es violación", han gritado, según informa Ep.

No ha faltado, como en la manifestación con motivo del Día por la eliminación de la violencia contra las mujeres el 25 de noviembre, la "Compaña feminista", en recuerdo de las mujeres asesinadas por la violencia de género. Ataviadas con túnicas y máscaras blancas, las integrantes del grupo han recordado a las víctimas del machismo. Los asistentes a la marcha también han portado carteles en homenaje a las mujeres de Palestina, en los que se podía leer "ser madre es difícil porque ser padre es fácil", "putero métela en un avispero", "si todas, todos y todes apoyamos el feminismo. ¿Entonces quién es el opresor?".

No a la prostitución

Las portavoces de Movimiento Feminista de Madrid, Ana de Blas y Jana Bravo, han asegurado que "no se le puede llamar a todo feminismo" y han hecho hincapié en que "la prostitución no es un trabajo", mientras que han exigido al Gobierno una ley abolicionista del "sistema prostitucional".

"Exigimos la abolición ya del sistema prostitucional y exigimos la aprobación al gobierno de la ley abolicionista del sistema prostitucional que el Movimiento de Mujeres elaboró hace ya 4 años, que fue presentado a la sociedad y al Gobierno y duerme en un cajón. No queremos más promesas, queremos hechos", ha asegurado De Blas.

Además, las portavoces han denunciado otras cuestiones como "la brecha laboral", "la brecha en las pensiones" y la "cultura de la violación", en concreto la violencia existente en la pornografía, como sus principales reivindicaciones en esta manifestación del 8M.

"Hay otras muchas desigualdades que afectan a la vida cotidiana de las mujeres como la cuestión laboral, hablamos de una brecha laboral ahora mismo del 23%. La brecha de las pensiones es aún peor. Estamos en contra de la cultura de la violación, de toda la mercantilización de las mujeres y las niñas, de lo que está ocurriendo con la violencia pornográfica, que está influyendo muy negativamente en el desarrollo de los menores. Estamos exigiendo una lucha masificada contra la violencia, los indicadores de desprotección a las mujeres no son buenos en los últimos tiempos. Hablamos de una legislatura perdida, realmente, en cuanto a los derechos de las mujeres", ha concluido De Blas.

Esta es una de las dos manifestaciones de este viernes por el Día Internacional de la Mujer que tiene lugar en Madrid, lo que evidencia la división del movimiento feminista. En la segunda convocatoria, promovida por la Comisión 8M, está prevista la asistencia de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, junto a miembros del PSOE, representantes de Sumar y de Podemos.