Férulas de descarga para el bruxismo: los dentistas alertan del grave riesgo de comprarlas en farmacias

La Organización Colegial de Dentistas ha exigido a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) prohibir la venta al público de las férulas para el bruxismo porque "su uso sin el diagnóstico y la supervisión de un dentista puede ocasionar secuelas irreversibles". Pese a que el Consejo General de Dentistas ya alertó sobre esta práctica en 2015, pero "numerosas empresas siguen ofreciendo la venta directa de férulas dentales que tiene que adaptar el propio paciente a su boca".

"El bruxismo es una patología insidiosa que afecta a la calidad de vida del paciente y que requiere un diagnóstico y un tratamiento que solo puede llevar a cabo un profesional altamente cualificado como es el dentista", explica el presidente del Consejo General, Óscar Castro, en un comunicado. Los dentistas denuncian que la venta de este material se realiza "online" a través de conocidas plataformas de comercio y también están disponibles en tiendas de suministros ortopédicos y farmacias.

En este sentido, Castro ha precisado que un diseño o un ajuste incorrecto de una férula de estas características puede llegar a producir problemas serios como una luxación del disco articular que derive en una limitación de la apertura bucal, lesiones severas en el tejido mucoso o dolores crónicos en la articulación temporomandibular (ATM).

Estos argumentos han sido refrendados por la Sociedad Española de Disfunción Craneomandibular y Dolor Orofacial (Sedcydo) que especifica que una férula provoca siempre cambios en la ATM y "requiere un ajuste extremadamente preciso que solo puede llevar a cabo un dentista". Por ello, consideran “absolutamente inexcusable” que las férulas de descarga para tratar el bruxismo sean indicadas, ubicadas y ajustadas en boca únicamente por un odontólogo o estomatólogo colegiado.

Según el presidente del Consejo General de Dentistas, la AEMPS y el Ministerio de Sanidad tienen que dar "una respuesta contundente" a esta cuestión porque "no es admisible que cualquier ciudadano tenga acceso a este tipo de productos que solo debería prescribir un facultativo". "Esto abre la puerta a engaños y malentendidos ya que muchas de las personas que adquieren estas férulas no conocen los riesgos", ha recalcado Castro.