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Jardinería

La forma económica de evitar que las malas hierbas crezcan en la grava

Una solución sencilla, eficaz y económica puede ayudarte a olvidarte de las malas hierbas en caminos o jardines con grava. Solo necesitas un material que probablemente ya tienes en casa

La forma económica de evitar que las malas hierbas crezcan en la grava Unsplash

Cubrir el suelo con láminas de plástico grueso antes de colocar la grava se ha convertido en uno de los métodos más recomendados para evitar el crecimiento de hierbas no deseadas. A diferencia de la malla antihierbas tradicional, el plástico crea una barrera completa que impide el paso de luz, humedad y oxígeno, frenando las malas hierbas antes de que lleguen a brotar. Solo hay que nivelar la tierra, extender la lámina (solapando las juntas si usas varias) y colocar encima una capa de entre 5 y 8 cm de grava.

El secreto está en que las malas hierbas necesitan tres elementos para crecer: tierra, agua y sol. La lámina plástica elimina los tres. Aunque algunos modelos pueden deteriorarse con el paso del tiempo, las opciones más resistentes y tratadas contra rayos UV pueden durar años. Eso sí, este truco es más eficaz en zonas de poco tránsito como jardines de rocas o senderos decorativos. Si alguna hierba logra colarse, basta con añadir más grava encima para reforzar la cobertura.

Ventajas y desventajas de usar plástico en lugar de malla

El truco más barato para evitar que crezcan malas hierbas entre las piedrasUnsplash

Ventajas y desventajas de usar plástico en lugar de malla

Ventajas y desventajas de usar plástico en lugar de mallaUnsplash

Además de ser más barato por metro cuadrado que la malla geotextil, el plástico ofrece una cobertura más gruesa y duradera. Incluso las versiones más finas pueden durar hasta dos años, y las reforzadas mucho más. También es ideal para proyectos temporales, ya que puede retirarse fácilmente sin dañar el terreno original.

Sin embargo, no todo son ventajas. Su principal defecto es que impide el drenaje del agua, algo que puede ser problemático en zonas con lluvias frecuentes, provocando charcos y debilitando la estructura de la grava. Además, al impedir el paso de aire, puede deteriorar la calidad del suelo a largo plazo. También se debe tener cuidado de no colocarlo cerca de raíces de plantas o árboles, ya que podría privarlas de agua y oxígeno. Si te preocupa el medioambiente, revisa que el tipo de plástico sea reciclable algunos requieren un tratamiento especial y no pueden tirarse al contenedor convencional.

¿Y si ya han salido malas hierbas? Así puedes eliminarlas sin químicos

Si llegas tarde y ya han brotado malas hierbas entre la grava, no hace falta recurrir a productos agresivos. Una de las soluciones más eficaces y ecológicas es verter agua hirviendo directamente sobre las raíces: el calor las mata al instante y evita que vuelvan a salir en esa zona.

Otra alternativa casera consiste en preparar una mezcla de vinagre blanco con sal y un poco de jabón líquido para platos. Pulveriza sobre las hierbas en un día soleado y seco, evitando mojar las plantas que quieras conservar. En pocos días, verás cómo se secan por completo. Solo ten en cuenta que este tipo de remedios pueden afectar la tierra, por lo que es mejor usarlos en zonas decorativas y no en áreas destinadas al cultivo.