Vivienda

Francesco, okupa desde hace cuatro años: “Entrar en el mercado inmobiliario es una máquina de explotación más”

El estudiante reveló el motivo de su okupación y denunció agresiones y sabotajes por parte de una empresa de desokupación

Francesco, okupa desde hace cuatro años: “Entrar en el mercado inmobiliario es una máquina de explotación más”
Francesco, okupa desde hace cuatro años: “Entrar en el mercado inmobiliario es una máquina de explotación más”La Razón

La okupación es un fenómeno al alza en España. Los casos se multiplican por todo el territorio nacional y los propietarios denuncian la desprotección ante la ley y la poca acción de las autoridades. La Policía explica que en algunos casos no está capacitada: "Somos una patrulla y son 25, se ríen de nosotros". La okupación e inquiokupación afecta a todos los estamentos de la sociedad y los casos se repiten por toda la geografía española.

Las consecuencias para los propietarios son claras: problemas económicos e inseguridad. En algunos casos incluso acaban siendo agredidos por sus okupas. Su lado es el más visible y normalmente el más expuesto. Sin embargo, también está la otra cara de la moneda, el okupa. Algunos de ellos también tienen una historia detrás. Francesco, un estudiante de máster, lleva de okupa en una vivienda desde 2020. Desde ahí ha concedido una entrevista a 'Territorio Pampliega' donde ha explicado su situación y lo que le ha llevado a ser okupa.

Un okupa convencido

"Yo soy okupa y no es la primera vez que lo hago", afirmó al entrar en la vivienda. Explica el motivo por el que decidió hacerse okupa: "Llevo tiempo okupando. Gracias al tiempo liberado del trabajo por no tener que pagar un alquiler me permite dedicar mis energías a la actividad política y tener una vida digna que no sea tan subyugada al régimen de 40 horas de trabajo". Está convencido de que está decisión le permite vivir mejor.

"Mucha gente pensará que eres un caradura", le advierte el entrevistador. En cambio, explica, totalmente convencido, que es algo que va más allá de lo puramente económico: "Llevamos muchos años diciendo que no ocupamos por vivir por la cara, sino porque no podemos permitirnos entrar en este mercado inmobiliario tan loco que, al final, es una máquina de explotación más. Nos tenemos que defender".

La venta a un fondo buitre lo cambió todo

"Nos llevábamos muy bien con los vecinos, nunca hubo ningún problema hasta diciembre de 2023 cuando un fondo buitre compró el edificio a precio de saldo", explica. Señala que a partir de ahí cambió todo: "Empezamos a recibir visitas de la empresa desokupa, viviendo todo tipo de agresiones, con sabotajes a las instalaciones de luz y de agua. A día de hoy llevamos casi una semana sin agua". Narra que incluso se llevaron la puerta y tuvieron que organizar guardias.

Argumenta en qué consiste la actividad de estas empresas a sus ojos: "Ellos se aprovechan de una zona gris de la ley encubriéndose bajo el pretexto de mediación. Son 'matones', punto. Las agresiones físicas forman parte de su modus operandi". Da detalles: "Las agresiones forman parte de su abanico para poner presión".

Bajan al piso de abajo, donde está la empresa y comprueban que hay un vigilante de seguridad para evitar nuevas okupaciones. Poco a poco va aumentando la tensión entre ambos: "¿Dónde está mi agua?". La entrevista acaba con Francesco mostrando su empadronamiento y las denuncias recibidas.