Historia de España

Fue uno de los últimos cambios en el mapa de España que casi nadie conoce: dos regiones unidas desde la Edad Media

Este cambio abrupto fue consecuencia de la democracia y separó a dos territorios que llevaban anexionados en la misma región durante más de un siglo

Mapa geográfico de España
Mapa geográfico de EspañaPEXELS (Marina Leonova)

Los distintos cambios que ha sufrido el mapa de España a lo largo de los últimos dos siglos refleja transformaciones profundas en su estructura política, territorial y social. Desde la pérdida de la mayor parte del imperio colonial en el siglo XIX hasta la consolidación del actual Estado de las Autonomías en la Constitución de 1978, el territorio español ha experimentado una redefinición constante de sus límites y competencias. En esta última modificación, algunos territorios fueron separados tras años de tradición.

Estas variaciones sobre el plano del territorio peninsular no solo responden a procesos históricos como guerras, tratados internacionales o dictaduras, sino también a demandas internas de identidad y autogobierno de diversas regiones. Comprender esta evolución cartográfica es clave para analizar la España contemporánea, marcada por un modelo descentralizado y un debate aún vigente sobre la organización territorial del Estado. En pocas palabras, el mapa de nuestro país en cada época correspondiente corresponde un ejercicio de memoria histórica y patrimonial que denota las consecuencias del sistema político y la sociedad del momento.

En este sentido, el cambio sucedido durante la implantación total de la democracia española trajo consigo derivaciones sobre la repartición del territorio. Una transformación cartográfica que pocos recuerdan en la actualidad y, probablemente, los más jóvenes ni siquiera conozcan concierne a dos áreas del sur que antes conformaban una sola región. En efecto, la Región de Murcia antes estaba conformada por dos demarcaciones y no solo una como sucede ahora. Tanto Albacete como Murcia componían un único poder institucional que regía las dos zonas. Por el contrario, la antigua integrante fue incorporada a Castilla-La Mancha, adquiriendo, de esta manera, el papel de comunidad uniprovincial.

Murcia y Albacete: una región biprovincial

Durante siglos, ambos territorios han compartido redes administrativas de comercio y ciudades estratégicas. Sin embargo, los inicios del desdibujado de sus fronteras datan de la Reconquista, cuando algunos territorios que hoy pertenecen al territorio opuesto en su día formaban parte de la Región de Murcia, como la propia ciudad de Albacete. Pero en el año 1833 fue cuando se oficializó esta unión. En esta fecha dio comienzo la reorganización de España y su división en territorios provinciales. En este sentido, Javier de Burgos, político español que firmó la puesta en marcha de esta división en 30 de noviembre de ese mismo año, jugó un papel protagónico.

El mapa político de España quedó integrado por 49 provincias y 15 regiones. Mientras que ambas figuraban como provincias la Región de Murcia terminó convirtiéndose, por primera vez en su historia, en una organización biprovincial con la anexión de Albacete al organismo institucional. Ambas tierras eran complementarias. Mientras que Murcia fue el referente universitario donde los jóvenes acudían para formarse, la audiencia territorial tenía sede en Albacete. De hecho, se llegó a plantear una expansión de la región con la adición de Alicante y Almería, pero finalmente no proliferó la idea.

Los motivos de la separación

La reestructuración dio sepultura a esta relación que duro más de un siglo a ojos legales. El Estado de las Autonomías prometía un cambio de concepto en la repartición de los territorios. Como consecuencia directa de este pensamiento, fue Murcia la encargada de poner punto y final a la compartición de administración solicitando la conversión en una comunidad autónoma uniprovincial. Este suceso conllevó a la reconsideración de la provincia de Albacete. No obstante, este procedimiento duró años y no fue hasta el año 1982 cuando la Región de Murcia logró su autonomía del modo que habían solicitado años atrás. Hoy en día hay ciertos lugareños que todavía discuten la pertenencia de localidades como Jumilla.