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Fundación Pequeño Deseo, el arte de hacer realidad los sueños

Esta asociación hace realidad los sueños de niños con enfermedades crónicas o con mal pronóstico.

Logotipo de la Fundación Pequeño Deseo.
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A veces, cuando deseas con fuerza algo, ocurre. El cumplimiento de un deseo genera emociones positivas que tienen un efecto enorme en el bienestar del ser humano y mejoría física. Otras veces, cuando no se puede cumplir, nos genera frustración e insatisfacción. Los más pequeños siempre son los que más deseos tienen en la cabeza. El énfasis de los niños demuestra que algunos anhelos, por muy difíciles que sean, se pueden cumplir. Aunque para los niños más especiales, esos deseos sean prácticamente imposibles de cumplir. Y eso es lo que intenta la Fundación Pequeño Deseo.

Esta asociación nació en el año 2000. Tiene como misión hacer realidad los deseos de menores con enfermedades crónicas o de mal pronóstico, con el fin de apoyarles y hacer más llevadera su enfermedad. Uno de sus lemas es «A veces cumplir el deseo de un niño es su mejor medicina». A base de rigor, transparencia, optimismo y compromiso, entre muchos valores, esta asociación sin ánimo de lucro trata de hacer más llevadera la enfermedad y la estancia en el hospital de cualquier niño enfermo crónico o de mal pronóstico.

Una razón para que se olviden de lo que están pasando, aunque sea durante un rato

«Intentamos que la alegría y la ilusión formen parte del tratamiento de los niños y generar emociones positivas que sirvan para sobrellevar la enfermedad que les ha tocado vivir, tanto a ellos como a sus familias», afirma Míriam Gil, responsable de Comunicación de la Fundación Pequeño Deseo. «Por un momento se olvidan de lo que están pasando, y les sirve para seguir adelante», concluye.

Preocupados por la humanización de los hospitales, la organización apoya puntualmente actividades en los centros: talleres con niños, salidas o visitas de personajes en los hospitales, todo con tal de hacer algo más fácil la estancia en los mismos. La directora nacional de la Fundación Pequeño Deseo, Cristina Cuadrado, explica a LA RAZÓN que esta asociación trabaja en «40 hospitales en toda España», divididos entre Madrid, Toledo, Albacete, Asturias, Navarra, Galicia, Zaragoza,Comunidad Valenciana, País Vasco, Murcia, Valladolid, Cataluña y Andalucía. «También queremos llegar a las Islas Canarias, la idea es estar presente en toda España», nos dice.

Christian, uno de los niños ayudados por la Fundación Pequeño Deseo, es un chico que no le gusta mucho salir de casa. Por ende, el tiempo en el hospital se le pasaba muy despacio. Pedía un ordenador para que se le pasara el tiempo más rápido, y la Fundación Pequeño Deseo se encargó de cumplir su deseo realidad. «Gracias, hoy si me ha gustado salir a la calle», dijo Christian sonriente cuando le fue entregado el ordenador.

«Gracias a la Fundación me he dado cuenta que todavía puedo creer en el ser humano», explica Chus, madre de Guillermo, otro de los niños de la Fundación Pequeño Deseo. Guillermo consiguió montarse a un avión, uno de sus sueños. «Desde entonces, cogió seguridad en sí mismo. Cada día cumple metas que se ha propuesto él mismo. Todos los días se acuesta habiendo hecho algo más».

Sin lugar a dudas, todo lo que tratan en esta asociación es para lograr el mayor bienestar posible para los niños. Los beneficios del trabajo de esta asociación son clarísimos. Así lo asegura. Álvaro Lassaletta, médico adjunto del servicio de Hemato-Oncología Pediátrica del Hospital Niño Jesús de Madrid: «Los niños antes y después del deseo cambian radicalmente. Una vez conseguido el deseo, vemos un cambio en la motivación y en el estadio anímico del niño durante días e incluso semanas». Por otro lado, la doctora García de Miguel, jefa de la Unidad de Hemato-Oncología del Hospital Infantil La Paz se siente agradecida con la fundación: «El pensar que hay personas que se ocupan de nuestros niños para hacerles felices, a nosotros nos hace felices también». García de Miguel ve beneficios muy positivos en la ayuda de la Fundación Pequeño Deseo: «Que tengan ánimo, esperanza y piensen cosas distintas es muy positivo para su enfermedad».

A día de hoy, han cumplido más de 4.600 deseos

«Este año hemos ayudado a 500 niños enfermos», asegura Cuadrado. En cuanto a las donaciones, nos cuenta que la Fundación no pone ningún tipo de trabas, sino que da muchísima facilidad: «Con enviar un mensaje con la palabra DESEO al 28014 nos ayudan mucho. Supone una donación muy favorable para la Fundación». La directora aclara que, como proyecto de futuro, buscan tener más socios, así como estar más presente en el público: «Suele haber socios todos los años que se acaban yendo. La idea es que conforme pasa el tiempo vayamos teniendo más. Además, también vernos más reflejados en lo público, pues mayoritariamente son privados, tanto empresas como particulares».

Uno de los últimos deseos fue el que consiguió Verónica. Esta joven viajó a Guadalajara creyendo que acudiría a una conferencia, sin embargo, se llevó una gran sorpresa cuando se encontró que las jugadoras de la selección española de baloncesto la estaban esperando. «Cuando se reunieron todas las jugadoras y me llamaron para darme una camiseta de la Selección, no me lo creía y pensé que estaba cumpliendo un sueño», afirma la niña.

Un total de 4.624 deseos. Cada vez son capaces de cumplir más. Una asociación gracias a la cual los niños pueden hacer realidad aquellos sueños que, por su enfermedad, ven imposibles. Toda ayuda es importante, y cualquier tipo de ayuda permite a la fundación seguir ayudando a estos niños, para hacer su lucha diaria más amena y llevadera. Sin duda, una buena iniciativa en especial para los más pequeños.