Narcotrafico

La Guardia Civil desmantela una red de tráfico de drogas entre Ibiza y Sudamérica

Para su distribución en España utilizaban tanto camiones, como vehículos con sofisticados sistemas de ocultación.

La Guardia Civil ha desmantelado una organización criminal dedicada al tráfico de drogas y blanqueo de capitales, entre Sudamérica y Europa. En la operación, han sido detenidas ocho personas por delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales. Se han realizado 15 registros (12 en la isla de Ibiza y tres en Madrid), donde se ha incautado 7,3 kilos de cocaína, cuatro de MDMA, 750 gramos de cocaína rosa, 14 kilos de hachís, 800 gramos de ketamina, 127.000 euros en efectivo, una pistola Glock 26 con munición, un arma corta simulada, 19 vehículos la mayoría de ellos de alta gama, valorados en 2 millones de euros.

Los agentes habían detectado la existencia de una organización de carácter internacional dedicada a introducir importantes cantidades de droga a la isla de Ibiza, que disponía de una red de contactos, empresas e infraestructura, que utilizaba

para la introducción de grandes partidas de droga en Europa, contenedores que trasladaban por vía marítima desde los países de producción, principalmente Brasil y Colombia, hasta puertos de Valencia, Barcelona, Amberes e Italia.

En estos puntos contaba con contactos que le facilitaban la salida de la mercancía, para su traslado a los lugares de destino

final, entre ellos la isla de Ibiza; utilizaban para ello tanto camiones, como vehículos con sofisticados sistemas de ocultación.

El grupo desarticulado en Baleares, contaba con la infraestructura necesaria para la adquisición de parte de dicha mercancía, para posteriormente, mediante métodos sofisticados de ocultación en vehículos de lujo, introducirla desde Madrid a la isla de Ibiza. Todo ello reportaba un importante beneficio económico que era blanqueado a través de empresas controladas por la organización, entre ellas una de alquiler de vehículos de lujo, que era utilizada también para introducir la cocaína en

el archipiélago balear, con vehículos que habían sido modificados, para instalarles lo que se conoce comúnmente como “caletas”.