La Guardia Civil investiga la muerte violenta del propietario de Bodega Guillermo en Cuzcurrita

Guillermo Castillo, propietario del conocido restaurante Bodega Guillermo de la localidad riojana de Cuzcurrita de Río Tirón, ha aparecido muerto este martes con signos de violencia, al parecer con heridas de arma blanca, han informado fuentes de la investigación.

Hasta el lugar del suceso se han desplazado varias patrullas de la Guardia Civil, que investigan la muerte, que podría haberse producido esta madrugada durante un atraco en el domicilio de la víctima, de 78 años.

La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en La Rioja ha abierto una investigación para el esclarecimiento de los hechos y se ha decretado secreto de las actuaciones.

El alcalde del pueblo, Román Urrecho, ha lamentado el trágico suceso y ha asegurado que este suceso ha "conmocionado y consternado" a todo el pueblo, ya que era "un vecino de toda la vida y muy querido".

Tras celebrar un pleno extraordinario, el Ayuntamiento de Cuzcurrita del Río Tirón, con 570 habitantes empadronados, ha decretado tres días de luto oficial, de modo que las banderas ondearán a media asta en señal de pésame.

La víctima había nacido en Cuzcurrita del Río Tirón, donde decidió establecer su restaurante hace varias décadas, muy popular en el norte de España por su comida tradicional riojana.

Este restaurador, quien amenizaba las comidas en su restaurante con canciones y dichos populares, era "muy conocido" en la localidad, enviudó hace un par de años y tenía una hija que trabajaba con él en el restaurante y también un hijo que vivía en Santo Domingo de la Calzada, ha relatado el alcalde a Efe.

"Guillermo fue un gran emprendedor toda la vida. Descendía de una familia muy humilde y consiguió su restaurante con su esfuerzo", ha añadido. Con su gastronomía y su peculiar forma de atender a la clientela, ha subrayado el alcalde, el fallecido puso el nombre de esta localidad de La Rioja Alta en el mapa. "Era muy dicharachero", le ha recordado el alcalde muy emocionado, "y solía decir a sus comensales: aquí no se bebe agua, solo vino, y café de puchero".

El suceso pudo ocurrir entre las dos de la madrugada y el amanecer de este martes, ha puntualizado el alcalde, quien ha precisado que los vecinos no han oído o visto nada extraño durante la pasada noche y ha opinado que los posibles autores del crimen podrían conocer a su víctima, ya que "parece ser que él les abrió la puerta".

Este hostelero "solía tener dinero en efectivo", ha agregado, y durante el pasado fin de semana ha habido varias actividades enoturísticas en el pueblo, por lo que el restaurante Bodega Guillermo tuvo bastante clientela durante el puente festivo.