La Guardia Civil no da con el origen del accidente del telesilla de Astún

La Guardia Civil continúa investigando el accidente de telesilla ocurrido en la estación de esquí de Astún (Huesca) que la mañana del martes se saldó con una veintena de heridos, entre ellos dos graves que siguen ingresados en hospitales de Zaragoza aunque ya se encuentran fuera de peligro.

Los investigadores no saben aún cómo pudo salirse el cable, lo que provocó que parte del remonte cediera de forma repentina y muchos usuarios estuvieran colgados durante varios minutos, además del traumatismo craneal y abdominal en los dos heridos más graves.

Ayer, el director comercial de la estación de esquí, Andrés Pita, aseguró que el telesilla accidentado cumplía todos los estándares legales y había pasado las correspondientes revisiones de acuerdo con la legislación aragonesa de transporte por cable.

La estación reabrió ayer con normalidad, excepto el telesilla, que está siendo sometido a un exhaustivo análisis por parte de los investigadores, que se afanan en dar con el origen del accidente, ya que pudo terminar en tragedia (como temieron en un principio testigos presenciales del suceso).

Así, es la Guardia Civil quien continúa investigando las causas, porque todavía se desconoce qué fue lo que pasó realmente, aunque todo apunta a que se soltó la pieza de mecanismo que más tensión soporta. Pero las causas por las que se soltó deben ser aclaradas para evitar más accidentes por motivos similares y también para saber exactamente quién era responsable de que algo no funcionara correctamente de cara a posibles responsabilidades económicas que puedan exigirse a los seguros en un hipotético proceso judicial. Así, las víctimas podrían solicitar una indemnización en función de las secuelas físicas y psicológicas que el suceso les haya causado y hayan sido certificadas por un perito judicial. Eso sí, existen unas tablas que va en función del grado de lesión que se haya sufrido.

Al principio fueron atendidas 30 personas, si bien a 20 se les dio el alta in situ, mientras que las otras 10 fueron llevadas a distintos hospitales. Lo que más preocupaba anoche eran dos chicas de 18 años continúan en la UCI, pero estables y fuera de peligro. «Afortunadamente, no hay víctimas mortales. El sábado el despliegue de medios y la evacuación fue muy eficiente. Y esta mañana (por ayer) la Policía Judicial ya está investigando, junto con el Gobierno de Aragón, que supervisa todo el mantenimiento de las instalaciones», explicó Pita.

En cualquier caso, ayer insistieron en aclarar que la legislación aragonesa es de las más exigentes de España en este sentido de mantenimiento de estructuras.

En este sentido, sobre las revisiones, el director explicó que «no tocaba hasta 2026» pasar la siguiente revisión extraordinaria (la última la pasó en 2021) y aseguró que tras pasar las pruebas anuales «contaba con la supervisión del Gobierno de Aragón». Además, subrayó que la legislación de Aragón sobre transportes por cable «es de las más exigentes de España».

Del mismo modo, Pita comentó que los accidentes de telesillas son «extremadamente raros» porque este tipo de transporte es «uno de los medios más seguros», aunque eso «no quita que pueda ocurrir un accidente».

El director también comentó que, aunque no es la situación deseada, la estación ayer abrió «con total normalidad y con bastantes visitantes» y agradeció la colaboración entre las administraciones y otras estaciones como Candanchú o Formigal. Los usuarios, por su parte, también acudieron a las pistas con normalidad.