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Sanidad

La Guardia Civil de Zaragoza retira 16 toneladas de alimentos no aptos para el consumo humano

Los agentes encontraron en la nave roedores muertos, excrementos, insectos y productos caducados

La Guardia Civil, en colaboración con los servicios veterinarios del departamento provincial de Sanidad del Gobierno de Aragón, han intervenido más de 16 toneladas de alimentos en un almacén de distribución de productos alimenticios que fueron declarados no aptos para consumo humano. Fue detenido el titular de la distribuidora como presunto autor de delitos contra la salud pública, estafa y falsedad documental.

El servicio Veterinario del departamento provincial de Sanidad del Gobierno de Aragón solicitó la presencia del Servicio de Proteción de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Calatayud para que se trasladase a un almacén de distribución de alimentos, ubicado en una población de la comarca, durante una inspección que se estaba realizando en dicho lugar.

Los especialistas de la Guardia Civil comprobaron la gran cantidad de productos alimenticios y el estado en el que se hallaban, por lo que llevaron a cabo una inspección exhaustiva del lugar y la mercancía almacenada. La nave, de unos mil metros cuadrados, que quedó precintada, estaba distribuida en diferentes espacios para almacenaje y cámaras frigoríficas, presentaba multitud de irregularidades en cuanto al almacenamiento de los productos y condiciones de salubridad.

Roedores muertos en diferentes localizaciones de la nave, excrementos de estos animales e insectos, suciedad en el interior de las cámaras frigoríficas, multitud de alimentos con las fechas de consumo preferente superadas o caducadas, etiquetas superpuestas con una fecha de caducidad modificada apta para su venta y consumo, así como la carencia de documentos de trazabilidad de productos.

La inspección y contabilización de dicha mercancía, entre la que se hallaban bebidas, productos en conserva, elaborados cárnicos, frutos secos y diversos,tipos de golosinas, se realizó en varios días debido a la gran cantidad de unidades almacenadas en dicha nave, cuyo peso ascendía a 16.500 kg.

El SEPRONA l continúa con la investigación para determinar todos los establecimientos donde podrían haber sido comercializados los productos con irregularidades.