Harvard revela cuáles son los cinco trabajos que más infelicidad generan

El trabajo es uno de los lugares donde el ser humano pasa más tiempo de su vida: al menos ocho horas de veinticuatro se pasan en el ámbito laboral, y al menos cinco días de siete que tiene la semana. Existen muchos tipos de trabajos distintos, pero en varios casos, los empleados no se sienten felices debido a que su puesto está mal pagado o el ámbito laboral es tóxico. A partir de estos factores, Harvard ha elaborado una clasificación para explicar qué trabajos son los que más infelices hacen a las personas.

La percepción de la importancia del trabajo puede variar entre las personas, pero lo cierto es que desempeña un papel fundamental en la vida de las personas y en la sociedad en general, pues es esencial para la subsistencia económica, -y por tanto, general- de las personas.

Entre todos los argumentos a favor o en contra del trabajo, está el de la satisfacción personal. El trabajo puede brindar un sentido de logro y satisfacción para las personas que experimentan un sentimiento de utilidad y éxito, pero también perjudicar el estado anímico de las personas si el usuario no se siente útil en sus labores profesionales.

Los expertos de Harvard han estudiado el impacto del trabajo en el estado anímico y durante varios años han observado a un total de 700 personas, en diferentes ocupaciones y valorando aspectos como la soledad que estas sentían o la sensación de aislamiento, uno de los aspectos que más influye a la hora de sentirse infeliz realizando una profesión.

Entre las profesiones más infelices está la de los guardias de seguridad, en ocasiones obligados a vigilar lugares apartados. También a los profesionales que desempeñan trabajos nocturnos, o los conductores, que se enfrentan a largos viajes en solitario y la falta de movimiento y rutina que le provocan muchas horas al volante puede afectarle también a su movilidad o salud física.

Por otro lado, el de los repartidores, que se enfrentan también a las malas condiciones del tiempo o problemas de estrés. Y por último, las personas que trabajan en atención al cliente, debido a las numerosas discusiones o reclamaciones a las que se enfrentan.