Sociedad

«Hay que normalizar la infelicidad»

Entrevista con Alejandro Cencerrado, analista y físico

Alejandro Cencerrado
Alejandro Cencerradolarazon

El único español que trabaja en el Instituto que investiga la alegría nos da las pautas para estar más contentos como ciudadanos y como país.

«Three is a magic number». Con esta alegre canción nos atiende al otro lado del teléfono el físico Alejandro Cencerrado, el único español que trabaja en el Instituto de Investigación de la Felicidad de Dinamarca. Lleva 14 años midiendo cada día su nivel de felicidad y sí él es feliz.

–¿Qué es esencial en la vida para ser feliz?

Naciones Unidas analiza la esperanza de vida, la renta per cápita, el soporte social, la generosidad, la libertad y la corrupción tanto a nivel de empresa como de los gobiernos. Nosotros analizamos la salud mental y las relaciones sociales. Para ello preguntamos a la gente que puntúe del 0 al 10 cómo se sienten con su vida en general y cómo se sienten hoy. Por ejemplo, nos han pedido que analicemos la felicidad de Valcon, una empresa de Dinamarca. Desde diciembre les preguntamos a 200 empleados cómo de felices se sienten. A tenor de las respuestas, si hay estrés, la compañía va cambiando las cosas.

–¿Es usted feliz?

Llevo 14 años apuntando cada noche si he sido feliz del 0 al 10 con una pregunta: ¿me gustaría que se repitiera un día como hoy? Si la media fuera menos de cinco de lunes a viernes sería conveniente analizar si no eres feliz en tu trabajo, y poner medidas para serlo o cambiar de trabajo. Entiendo que esto último es más difícil en España que en Dinamarca. Volviendo a mí, hoy he volado y eso no me hace muy feliz, así que ahora te diría que estaré en un 5 o algo por debajo. Pero también te digo que 2018, a tenor de mis estadísticas, es el mejor año de mi vida. Así que sí, soy bastante feliz.

–España no logra estar en el Top 10.

El año pasado ocupábamos la posición número 36 entre Malasia y Colombia. No estamos muy mal, aunque por debajo de países como Argentina. Una de las cosas que nos llama la atención en el caso de España es que antes de 2009 nuestro país presentaba unos niveles muy altos de felicidad, con la crisis bajamos posiciones y ahora pese a que el desempleo ha descendido según Eurostat nos sorprende que sigamos tan constantes desde 2009 hasta la fecha en este índice de felicidad.

–¿Por qué es importante tener sociedades felices?

La felicidad nos hace ser más productivos y vivir más años. No hay nada más importante que ser feliz.

–¿Qué haría que los españoles fuésemos más felices, además de ganar un mundial?

Reducir la desigualdad económica haciendo una redistribución de los recursos porque quitar 100 euros a una persona que cobra 5.000 no hace que una persona rica deje de ser feliz y ayuda y mucho a una persona pobre. También es muy importante enfocar más recursos a la salud mental y otro factor sería incrementar la confianza en los demás. En Dinamarca cuando se pregunta si los demás son de fiar tres de cada cuatro dicen que sí. En España, en cambio, uno de cada cuatro, pero no sé cómo se podría hacer para que confiáramos más los unos en los otros.

–¿Realmente somos tan felices como decimos?

No y eso afecta mucho a las mediciones. Cuando preguntamos en una conferencia quién no es feliz nadie levanta la mano o cuando hacemos la entrevista cara a cara notas que la gente dice que es más feliz de lo que es que si se hace de forma anónima.

–¿Y por qué?

No queremos decir que somos perdedores.

–¿Hay que hablar, normalizar la infelicidad?

Sí, las redes sociales es el mejor ejemplo de que nunca mostramos la parte negativa.

–¿Por qué no se puede ser siempre feliz?

Porque la felicidad es por contraste, si has tenido una semana dura un fin de semana relajante te va a hacer muy feliz, o que haga sol tras un invierno duro. Y la segunda es porque nos adaptamos a todo.