Con la Prensa

La heroína antiabusos y el Papa que la arropó

León XIV alentó ayer a la periodista peruana a que siguiera «adelante» después de destapar una secta dentro de la Iglesia

Paola Ugaz, ayer, durante su encuentro con León XIV
Paola Ugaz, ayer, durante su encuentro con León XIVLa Razón

Si con alguien se detuvo el Papa Prevost ayer en su ronda de saludos a los comunicadores en el Aula Pablo VI fue con algo más que una vieja conocida peruana: la periodista Paola Ugaz. Fue, con diferencia, la comunicadora con la que dialogó más serenamente, aceptó fotografiarse con ella y recibió de esta profesional una chalina de alpaca elaborada por mujeres campesinas que llegó a ponerse a modo de estola. «Digan a Perú que pronto va a tener noticias mías», le aseguró el Obispo de Roma a Paola, que además recibió de ella unos chocolates, que dijo a sus colaboradores que se los guardasen bien. Pero además, explicó, le animó «a seguir adelante en su trabajo».

Pero, ¿por qué León XIV se fijó en Ugaz? Detrás está una de las crisis más graves que ha atravesado recientemente la Iglesia peruana, que resolvió Francisco poco antes de fallecer y que contó con la complicidad del actual Papa para resolverse.

Se trata de la disolución del Sodalicio de Vida Cristiana, la plataforma creada por Luis Fernando Figari en 1971 con presencia hasta ahora en 25 países a través de sus diferentes ramas consagradas y laicales, masculinas y femeninas. Durante décadas, este movimiento creció y se multiplicó a la vez que se disparaban las denuncias por abusos de poder, conciencia y sexuales, así como una corrupción generalizada. Hasta que en 2009 los periodistas Pedro Salinas y Paola Ugaz publicaron el libro «Mitad monjes, mitad soldados» (Planeta), una investigación en la que no solo incluían el relato de una treintena de víctimas, detallando las humillaciones a las que eran sometidas. A la vez, destapaban el complejo engranaje que la cúpula de los sodalités para enriquecerse. Para Paola, es la capacidad de influencia y extorsión de la cúpula sodalité, «con una maquinaria engrasada», la que permitió «tapar durante cinco décadas tantos abusos y amasar una fortuna multimillonaria con total impunidad».

Así, recuerda cómo se aprovecharon del concordato con la Santa Sede para no pagar impuesto alguno por sus negocios y acrecentar a velocidad de vértigo su fortuna. «Por si fuera poco, se vanagloriaban con una enorme chulería de su mala praxis», añade. «El concordato fue para ellos la gallina de los huevos de oro», suscribe el veterano del grupo.

«Ha sido una película de terror con siete años de persecución. No esperábamos tamaña venganza y persecución contra los que hemos investigado, a pesar de constatar que es una organización muy peruana, en el sentido de que se mezclan intereses políticos y empresariales oscuros», confiesa Ugaz a LA RAZÓN, que se vio reconfortada cuando Francisco tomó cartas en el asunto, confió el caso al sacerdote español Jordi Bertomeu, que desenmascaró y ratificó los abusos cometidos para poder clausurar definitivamente el movimiento hace apenas un mes, en una decisión inédita en la historia reciente de la Iglesia.

Ayer Paola se reencontró con León XIV, ahora revestido de Papa con un profundo agradecimiento: «Ha sido una feliz coincidencia que uno de los que nos ayudó, entre otros más, además de Francisco, haya sido elegido Papa». Y es que, tal y como desveló ayer este diario, debido a ese respaldo de Prevost y a las opciones que tenía como papable, el entorno del Sodalicio Cristiano puso en marcha en el precónclave un complot para minar su candidatura en la Sixtina, precisamente intentándole acusar a través de un montaje de resolver de manera errada un caso archivado de abusos.