Crítica de libros
Hora y media agarrado a un cable para no ser arrastrado por el río
Sujetan con fuerza un cable porque abajo hay un hombre. Roberto Blanco, de 92 años, se aferra al cable con fuerza.
Estaba echando la siesta bajo el puente cuando la crecida del río le pilló por sorpresa. A punto de ser tragado por el agua, parece que la corriente le va a arrastrar.
Un policía, con la ayuda de transeúntes, pone a salvo al anciano. Empapado, pero ileso, pisa tierra. La misma que visita un día después.
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